Los robots normalmente se fabrican con un propósito determinado: hacer de botones en el aeropuerto, de guía de museos o incluso de sacerdote en una boda. En cambio, a este REEM B todavía no le han dado una profesión estable. Probablemente porque es hábil, fuerte e inteligente, y eso le permite desempeñar varias tareas diferentes. O quizás se debe a que aún está en fase de desarrollo.
El caso es que este androide es la nueva versión del anterior REEM A, ambos pertenecientes a la compañía Pal Technology Robotics (cuya sede se encuentra en Barcelona). Mide 1”™47 metros de alto, pesa 60 kilos y tiene un aspecto más o menos humanoide. Cada una de sus manos cuenta con cuatro dedos y diez motores, gracias a los cuales puede manipular y transportar objetos sencillos. Una habilidad complementada con su extraordinaria fuerza, que le permite levantar cargas de hasta el 25% por ciento de su propio peso, inusual en un robot de sus características.
Es capaz de subir escaleras arriba y abajo (esperamos que con más brío que el Asimo), pero su velocidad caminando es de sólo 1”™5 kilómetros por hora. Dispone de micrófono, cámara, acelerómetro y sensor ultrasónico que, entre otras cosas, le sirven para reconocer caras, objetos y voces. También puede recrear un mapa de su entorno y evitar de este modo posibles obstáculos en su marcha. La duración de las baterías ronda las dos horas.
Su presentación oficial se realizará durante este mes de Abril, en la ciudad de Abu Dhabi (capital de los Emiratos írabes Unidos). No obstante, los creadores del REEM B saben que aún queda mucho trabajo para llegar a un modelo definitivo. Tendrán que darse prisa si no quieren que el androide cervecero Chassis acapare el mercado de los robots domésticos.
Vía: Bornrich