Si piensas que vas a tener el reproductor MP3 más original porque tenga forma de ficha de LEGO, llegas tarde. Otros modelos como el Bloc ya se habían adelantado con esta idea. Pero aun así este i-Player tiene su encanto, una vez hayas superado el ligero inconveniente de que carece de pantalla para que puedas navegar por tus directorios. Es decir, que tienes que apañártelas a ciegas sólo con los botones.
Mide 6 centímetros de alto por 3 de ancho, y su peso no supera los 40 gramos. Es compatible con tarjetas tipo microSD de 2 gigas de capacidad como máximo. Los archivos se transfieren mediante una conexión USB, que sirve al mismo tiempo para cargar la batería de iones de litio (con una autonomía de 6 horas).
Por otro lado, si lo que quieres es darle ese toque de ladrillo a tu iPod (y no te basta con los mini altavoces estilo LEGO), tu opción es el iStereo Speaker. Una base dock que, aparte de su curioso diseño, no va más allá de ofrecerte unos altavoces para amplificar el sonido.
Mide 245 x 85 x 55 milímetros y funciona con tres pilas AAA o un adaptador de corriente eléctrica de 4”™5 voltios (no incluido). Es compatible con los iPods de la primera a la sexta generación, con el iPod nano de la primera y segunda generación, y con el iPod mini.
Ambos artículos se pueden adquirir a través del catálogo online de Homeloo. El i-Player cuesta 46 dólares (30 euros), está disponible en varios colores e incluye los auriculares y el cable USB. El iStereo Speaker tiene un precio de 40 dólares (26 euros) y sólo existe un modelo único. Ninguno de los dos posee la licencia del juguete de fabricación original.
Vía: Coolest Gadgets