Todo ordenador tiene su gama de accesorios: ratones, tarjetas de memoria, pendrives, pegatinas… ¡Qué diablos! ¿Y por qué no un mueble? Eso debió pensar Sung-kyu Nam cuando se le ocurrió el diseño de la mesa DesCom. El complemento perfecto para un futurista portátil de Samsung (igual el diseñador es un fanático de la firma coreana) y para convertirlo en ordenador de sobremesa o directamente en una mesa. Y es que una vez acoplado el terminal en su hueco, podríamos cerrar la tapa para usarla como cualquier escritorio.
¿Inconvenientes? Pues aparte de que cada modelo de portátil necesitaría su propio modelo de mesa con las medidas adecuadas, lo cierto es que no sabemos si al ordenador le sentaría muy bien eso de ponerle cosas encima (salvo en casos como el del Acer Ferrari 1100 y su revestimiento de fibra de carbono). Pero al fin y al cabo no es más que una de esas raras ideas de diseño, tan habituales en los últimos tiempos (y aún así se queda corta ante excentricidades como el váter Air Poo).
Vía: Yanko Design