velocidad

Telefónica está realizando pruebas en Madrid y Barcelona con una nueva tecnologí­a llamada VDSL2 («Very High Bit Rate Digital Subscriber Line 2» o Lí­nea de Abonado Digital de muy alta tasa de transferencia), que permitirí­a velocidades de bajada de hasta 30 Mb y de 5 Mb para las subidas. Esto significa que, aparte de mejorar la velocidad de descarga, también se mejorará la velocidad de enví­o de datos, punto bastante descuidado en las actuales lí­neas.

Aparte de la ventaja más que evidente de disponer de una velocidad mayor en las conexiones a Internet, con esta tecnologí­a, hay menos reducción de velocidad conforme estamos más alejados de la central debido a que la transmisión de datos se realiza en mejores condiciones. Estas lí­neas van a permitir también la emisión de contenido en alta definición.

Telefónica estima que en el 2010, el 60% de los hogares españoles podrán disfrutar de esta tecnologí­a, para lo cual, el sector se va a ver obligado a realizar una inversión de unos 4.000 millones de euros. También Jazztel ha anunciado el comienzo de pruebas para ofrecer 50 megas de velocidad. Parece ser que a lo largo de este año, se comenzará a ofrecer esta tecnologí­a en algunas áreas de las grandes ciudades españolas.

La cruz de esta noticia, es que a dí­a de hoy, hay zonas en las ciudades españolas que no pueden disponer de ADSL y eso por no hablar de zonas rurales, en las que ni siquiera tienen conexión a Internet e incluso carecen de lí­nea telefónica fija. En este sentido confiamos en que el gobierno que salga de estas elecciones obligue a las operadoras a ofrecer el servicio o, de lo contrario, se comprometa a suministrarlo allí­ donde la iniciativa privada no llega.

Y es que es un hecho que los directivos de las grandes empresas de servicios valoran positivamente que les regalen el control de un antiguo monopolio pagado por todos los españoles (como ocurrió con Telefónica durante el gobierno de Aznar) o que les concedan una licencia para ofrecer un servicio. Pero, como es lógico, ellos buscan su propio beneficio y no están dispuestos a mover un cable en favor de conceptos como el servicio universal o la igualdad de derechos de todos los ciudadanos.

De cualquier forma, todo lo que sea mejorar prestaciones es siempre bueno, está claro, aunque también habrá que valorar cosas como la letra pequeña, las frases engañosas como «hasta tantos megas» y, por supuesto, el precio al que nos lo ofrecen.

Fotos: Guesus.

Recibe nuestras noticias

De lunes a viernes mandamos un newsletter con los titulares del día a +4.000 suscriptores

I will never give away, trade or sell your email address. You can unsubscribe at any time.