Samsung está mostrando en CeBIT 2008 uno de los teléfonos móviles que ya dejó ver en el Mobile World Congress de Barcelona. Es el Samsung G400, un terminal que sigue la filosofía de aquel Samsung Soul con sus dos pantallas: una convencional y la otra táctil. Pero este modelo, que llegará al mercado europeo en junio, no es de teclado deslizante, sino que presenta un diseño de tipo concha y con las dos pantallas del mismo tamaño: 2,2 pulgadas.
Aparte de estos cambios, es casi un gemelo del citado Soul. La pantalla táctil está colocada en el frontal externo de su carcasa gris metalizada, y nos muestra iconos que cambian en función de qué estamos haciendo con el teléfono, y que nos transmiten una leve vibración cuando los pulsamos (esto se llama Vibetonz, una prestación habitual de los móviles táctiles de la firma coreana, como el Giorgio Armani-Samsung o el F700).
La pantalla convencional queda «espalda con espalda» con la táctil en el interior del teléfono, con el teclado alfanumérico a sus pies. Un cambio importante respecto al Soul es el mayor tamaño de la pantalla táctil. Y es que, lógicamente, al no poder ver la pantalla normal mientras usamos la táctil, necesitamos espacio de visualización en esta última para usar el reproductor de música, el gestor de correo electrónico o la cámara.
Una cámara de 5 megapíxeles con estabilizador de imagen y detector facial. Y es que apenas se han tocado las características técnicas que presenta el Soul, lo que se traduce en un teléfono bien equipado con prestaciones como la conexión HSDPA para navegar por Internet a alta velocidad. Eso sí, para conseguir un buen almacenamiento necesitaremos una tarjeta de memoria microSD.
Como todo teléfono 3g, incorpora función de videollamada, pero en lugar de recurrir a una cámara secundaria usa directamente la principal, pues su objetivo está colocado de forma que, al abrirse el teléfono, mira de frente al usuario. Es una de las curiosidades de este teléfono de apenas 15 milímetros de grosor, cuyo precio provisional se sitúa en torno a los 464 euros.
Vía: Samsung