¡Cuidado hijos, que viene Tutankamón! O algo parecido a eso es lo que se debe escuchar últimamente por Sugar Grove Township, en Illinois, Estados Unidos”¦ ¿cómo no? Greg Zanis y sus hijos Chris y Greg, se han dedicado a innovar en el mundo de la automoción en sus ratos libres y han construido este alucinación esotérica en puro estilo piramidal que ellos llaman coche.
Como si de la reencarnación de Leonardo da Vinci se tratase, este carpintero de profesión y sus hijos, han invertido 41.000 euros y un año de trabajo en desarrollar este invento llamado Dream Car. La verdad es que su diseño es un pelín delirante. Cuenta con un paragolpes que rodea todo el vehículo, unas luces de neon internas que iluminan hacia fuera, ya que la carrocería es parcialmente translúcida, neumáticos rellenos de gel con tracción a las cuatro ruedas y un sistema de frenado eléctrico.
En cuanto a prestaciones, alcanza una velocidad de 45 km/h y tiene una autonomía de 128 kilómetros, gracias a sus cuatro motores compuestos por 80 baterías. El tiempo de recarga es de 4 horas. En el vídeo de abajo se puede ver el vehículo en pleno funcionamiento.
El caso es que esta familia está buscando un patrocinador que les aporte 27.000 euros para construir un modelo con mejores prestaciones, autonomía y seguridad (no sabemos si cambiarán el diseño). Por cierto, este hombre, en sus ratos libres, se dedica a ir colocando crucecitas en los lugares en que se han producido muertes por crímenes en su localidad. Una profesión curiosa para un entusiasta de los vehículos eléctricos
Via Gizmodo