CeBIT 2008 contará con un invitado de excepción: un robot sobre ruedas. Se trata de Caroline, un coche dotado de inteligencia artificial que participó en la DARPA Urban Challenge 2007, obteniendo la séptima posición de entre más de 100 participantes. Los asistentes a la feria de Hannover podrán ver a Caroline en acción entre los días 7 y 9 de marzo en un circuito especial de 50 x 50 metros. Allí, este coche diseñado en la Universad Técnica de Brunswick (Alemania) mostrará a los asistentes las tareas que puede realizar un coche sin conductor ni control remoto: todo lo hace él solo (mejor dicho, ella sola).
Caroline es un VolksWagen Passat del año 2006 dotado de un ordenador que funciona como cerebro, registrando toda la información del entorno para dirimir los cambios de dirección y velocidad. Esta información la obtiene a través de un buen número de sistemas: cámaras externas, radares, posicionamiento por GPS y sensores láser. Aunque se mueve de forma independiente, su comportamiento es vigilado en todo momento de forma remota, e incorpora un sistema que para automáticamente el motor ante cualquier fallo de conducción.
En la citada DARPA Urban Challenge, competición organizada por el Departamento de Defensa de Estados Unidos, Caroline y otros diez coches finalistas se midieron en una carrera de casi 100 kilómetros en la ciudad de Victoville, California. Pero no era una carrera cualquiera: los participantes se enfrentaron en un circuito urbano, con 50 coches puestos por la organización para simular una situación de tráfico normal.
Y es que el objetivo de esta competición, aparte de los fines militares, es conseguir vehículos capaces de desenvolverse con soltura entre coches conducidos por humanos. Por desgracia, Caroline sufrió una pequeña colisión que dañó sus sensores, saliéndose de la carretera antes de terminar el recorrido. En este vídeo podéis ver el momento de su abandono:
Al menos le queda el consuelo de haber sido el mejor clasificado de entre los coches desarrollados por un equipo europeo. Más frustrante fue lo de Junnior, el coche-robot de la Universidad de Stanford del que os hablamos hace unos meses. Cruzó la meta en primera posición, pero se vio superado por Boss, diseñado por General Motors y otras organizaciones del equipo Tartan Racing, después de que se aplicasen a la clasificación todas las penalizaciones por exceso de velocidad y otras infracciones de tráfico.
Y es que todavía queda un tiempo para que la idea del coche fantástico se lleve completamente a la práctica. Caroline, Junnior y hasta Boss necesitan tiempo para mejorar. Y más cuando, hoy por hoy, muchos pilotos con cerebro humano son incapaces de conducir de forma civilizada.
Fotos: The CarOLO Project
