El Alzheimer es una terrible enfermedad neurodegenerativa (de las más serias, no como las barbaridades que sueltan algunos sobre los efectos de los videojuegos) que sólo en nuestro país afecta al menos a unas 800.000 personas, mientras que otros 200.000 casos están sin diagnosticar. Precisamente en ese frente trabaja un equipo de investigación de la Universidad de Emory y el Instituto de Tecnología de Georgia, quienes han desarrollado un sistema más efectivo para detectar la enfermedad en su fase inicial.
Consiste en un test de tan sólo 10 minutos de duración. Al paciente se le coloca una especie de casco-visor con una pantalla LCD incorporada y unos auriculares. Mediante un mando de control (que se parece al de una PlayStation, por lo que podemos ver en las fotos) tiene que interactuar con una serie de estímulos visuales y auditivos. Durante el ejercicio, el sistema valora las habilidades cognitivas del sujeto en función de su edad, midiendo su capacidad de reacción y su memoria.
Los resultados son equiparables a los de las pruebas que se realizan actualmente, pero en un espacio de tiempo mucho menor. Sus inventores se han apresurado a crear una empresa propia llamada Zenda Technologies, pensada para comercializarlo en cuanto sea posible, si bien no han ofrecido información acerca de cuándo estará a disposición de los usuarios.
Vía: Engadget