Mientras algunos medios tradicionales comienzan a tomarse en serio esto de la Web 2.0, hay otros que aún no han llegado a entender en qué consiste la Web 1.0. Es decir, aquello de «yo publico una cosa en Internet, y facilito que otras páginas me enlacen para que todo el mundo me lea». Según cuenta el creador del portal de fotos SmugMug en su blog, a los responsables de dos publicaciones como Los Angeles Times y BusinessWeek no les vendría mal ver un vídeo explicativo sobre esto al más puro estilo Barrio Sésamo.
Pero recapitulemos un poco. Don MacAskill es dueño y fundador, junto con su padre, de una página de hospedaje de imágenes al estilo Flickr, la citada SmugMug. Tanto LA Times como BusinessWeek realizaron sendos reportajes sobre este proyecto, para los que entrevistaron y consultaron a Don, publicados a finales de 2007 y principios de 2008, respectivamente. Cuál fue la sorpresa que se llevó el interesado cuando se encontró con que ninguno de los medios permitían que colocase un enlace directo a la versión online de los reportajes.
En el caso de LA Times, cada vez que alguien intentaba entrar directamente al reportaje a través de un enlace, estaba obligado a ingresar nombre de usuario y contraseña si quería leer su contenido (lo mismo para muchos artículos de este medio). Y para ello, lógicamente, hay que crearse una cuenta de usuario. La verdad es que no se nos ocurre una mejor forma para ganar nuevos lectores y que, por tanto, podamos aumentar nuestros ingresos publicitarios al ganar audiencia (notesé el tono irónico de la frase).
Lo de BusinessWeek ya sobrepasaba los límites de la lógica. En este caso, los enlaces funcionaban perfectamente, pero los responsables de la publicación le pidieron expresamente a Don que, por favor, no enlazase directamente al reportaje, sino que lo hiciese a la portada. Y leyendo la licencia de uso del sitio (a la que por supuesto no enlazamos), nos damos cuenta de que es una política interna de la revista: los usuarios no pueden enlazar a una página que no sea la portada, sin el consentimiento expreso de BusinessWeek.
En otras palabras, que hay que pedir permiso (y que te lo concedan) para enlazar a un contenido interior de la revista. Eso, o enlazar a la portada. Y hablamos de páginas que pretenden financiarse a través de la publicidad, en las que importa sobremanera la cantidad de vistas y visitantes para captar anunciantes. Irónico, ¿verdad?
Debido a esto, Don optó por enlazar a los reportajes a través de Google, para que ésta redireccionase a los que pinchasen sobre los enlaces. Y es que Google sí que puede enlazar directamente a contenidos interiores de la página. Es decir, tienen el permiso de BusinessWeek.
Por cierto, por si acaso, hemos evitado enlazar en este artículo tanto a LA Times como a BusinessWeek, no vaya a ser que incumplamos algún punto de sus licencias de uso.
Vía: SmugBlog