Ya no hace falta poner un espantapájaros en el maizal para evitar que las aves arrasen la cosecha. Ni colocar trampas (ilegales en muchos sitios) para que el gato del vecino no nos espachurre las flores de nuestra parcela en el campo. Simplemente podemos recurrir a un repelente ultrasónico para asustar a los bichos y que se vayan con la música a otra parte.
Según la tienda online Whatever Works, este aparato tiene un detector de presencia con una cobertura de 4,5 metros a la redonda. Cuando el equipo detecta algún movimiento, comienza a emitir sonidos disuasorios en una frecuencias imperceptibles para el oído humano. El invento se puede programar en distintas frecuencias para espantar gatos, perros, ciervos, roedores y otro tipo de animales. Y todo por un precio 30 dólares (unos 20 euros). Lástima que no sirva para disuadir a ladrones veraniegos. Para eso están los sistemas domóticos de seguridad.
Vía: coolest-gadgets
Estimados amigos me interesa saber si tiene envio hasta Honduras, Centro America. Y de ser posible cuanto costaria en su totalidad.