El portal de vídeos YouTube acaba de lanzar, en fase de pruebas, la herramienta YouTube Video Identification. Se trata de un sistema para detectar vídeos subidos a esta página que estén protegidos por derechos de autor. Productoras de contenido audiovisual, como cadenas de televisión o estudios cinematográficos, usarían este sistema para estar al tanto de dichos vídeos y decidir qué hacer con ellos en el caso de que sean de su propiedad.
Pero expliquémoslo de una forma más sencilla. Pongamos que yo tengo en mi ordenador una escena de una película que tiene copyright. Como estoy aburrido, cuelgo el vídeo en YouTube. En teoría, el sistema lo detectaría automáticamente y se lo comunicaría a la empresa responsable del copyright de dicha película. Dicha empresa podría bloquear el vídeo o dejarlo tal como está, añadiéndole si quiere publicidad (InVideo Ads) para sacar un dinerillo extra.
Suena perfecto. ¿Pero cómo diantres funciona? Pues a través de un sistema de reconocimiento de vídeos, desarrollado por Google (propietaria de YouTube), que está «basado en una variedad de factores». Esa es toda la información oficial al respecto. Algo que parece lógico, porque tampoco es plan de dar pistas muy claras, no vaya a ser que a alguien le dé por investigar cómo saltarse el sistema.
En news.com nos enteramos un poco mejor de cómo funciona el asunto. La eficacia de esta herramienta depende, sobre todo, de cuánto se impliquen las productoras de los vídeos. Éstas facilitarían todos sus nuevos vídeos para que YouTube elaborase una base de datos interna. Cada vez que alguien publicara un nuevo vídeo, éste sería comparado con dicha base de datos durante unos minutos. Y si hay una coincidencia, ¡bingo!
Vale, ¿pero es efectivo este sistema de identificación/comparación? Los responsables del portal de vídeos afirman que las empresas que ya están usando la herramienta, como Time Warner, Disney y CBS, están satisfechas con su funcionamiento. Otras empresas y organismos plantean serias dudas al respecto.
David King, Productor Ejecutivo de YouTube, afirma que la herramienta necesita tiempo, ya que «construir un sistema como éste es extremadamente complejo». En cualquier caso, parece que en el seno de este portal de vídeos quieren ahorrarse demandas como la de Viacom, que ha aplaudido la medida pero sigue reclamando 1.000 millones de dólares por violación de derechos de autor.
Vía: elmundo