En el mundo occidental, nos pirran los aparatitos con pantalla táctil. ¿Qué nos han hecho los teclados convencionales para que casi los despreciemos y pensemos que, en breve, serán cosa del pasado? ¿Por qué, cuando pensamos en un móvil de diseño, nos lo imaginamos a toda pantalla y sin un solo botón? La respuesta es que, aunque presumamos de innovadores, somos poco creativos. Los japoneses sí que saben darle un nuevo sentido a lo que ya existe. El último ejemplo: este Infobar 2 de la firma japonesa KDDI.
Un teléfono que innova poco en las prestaciones (exceptuando el sintonizador de TDT) pero mucho en las formas: curvado, aerodinámico, compacto y lleno de colores. Hemos visto cuatro diseños distintos, cada cual más llamativo, que incorporan un teclado alfanumérico y una generosa pantalla OLED de 2,6 pulgadas (240 x 400 píxeles, formato panorámico). Todo ello en una sola pieza ovalada, que casi incita a hacer malabarismos con él en la mano.
Un producto enfocado cien por cien al mercado japonés, el único en el que estará disponible a partir de Noviembre, con un precio aún por determinar. No sólo está adaptado al público nipón por su estética, sino también por sus prestaciones. Allí la televisión a través del móvil es ya casi una realidad, de ahí la presencia del sintonizador 1seg, para ver la TDT japonesa (ISDB-T). Aunque vayas a Japón a comprártelo, en España no te serviría de nada, ya que opera en redes CDMA.
Lleva cámara de 2 megapíxeles, ranura para tarjetas microSD y altavoces estéreo integrados (este tipo de prestaciones sí que las tenemos en Europa). Hasta la funda, que parece más de gafas que de teléfono, rezuma diseño por los cuatro costados. Las dimensiones, excepto quizás la longitud (excesiva), también van acordes con los tiempos que corren: 15,5 milímetros de grosor, 47 de ancho y 138 de largo. Su autonomía: 290 minutos en conversación y 350 horas en espera.
Es más que probable que nunca lo veamos en las tiendas por estos lares del planeta. Aún así, las firmas que diseñan móviles en Europa no harían mal en tomar nota del diseño.
Si fuésemos japoneses, nosotros nos quedaríamos con el verde. Un poco chillón, dirán algunos. Pero bueno, hace poco el Nokia Prism causó sensación entre los amantes del diseño móvil y, a pesar de esa sensación general, hay quien piensa que es un teléfono algo rebuscado. Cuestión de cánones estéticos.
Vía: gizmóvil
