Lexus, la marca de coches de lujo de Toyota, acaba de lanzar a la venta en España el modelo LS600h, que ya presentó en el Salón Internacional del Automóvil de París en Septiembre del año pasado. Es el coche híbrido más potente fabricado hasta ahora. Sus dos inconvenientes: el precio (a partir de 107.000 euros) y la emisión de gases: 220 gramos de dióxido de carbono por kilómetro. Más del doble que, por ejemplo, el Toyota Prius. Este coche estará penalizado como vehículo contaminante cuando arranque el plan anticontaminación del Gobierno.
Equipado con el sistema Lexus Hybrid Drive, puede alcanzar una potencia de 445 CV, resultado de la combinación (y no la suma) entre los 394 que consigue el motor de 5 litros de gasolina y los 225 que genera el propulsor eléctrico. Consume 9,5 litros de gasolina a los 100 kilómetros y, al ser un coche de lujo, en su interior podemos encontrar extras como una pantalla táctil para controlar el GPS o el reproductor multimedia, e incluso un asiento reclinable que nos da masajes.
Un coche que viene a tirar el mito de que los coches con motor híbrido no pueden ser potentes. Y además lleva toda una serie de lujos, por algo es un Lexus. Pero no hay que olvidar que la filosofía de este tipo de coches es su respeto al medio ambiente, y no tiene mucho sentido dar un paso atrás para ofrecer modelos que sacrifiquen limpieza por potencia.
Además, si lo que se busca es potencia y velocidad, los propios Toyota Prius ya ofrecen bastante margen de maniobra. Y si no que se lo pregunten al hijo de Al Gore, recientemente multado por conducir a más de 160 kilómetros con uno de estos coches híbridos. Al menos, no iba hebrio (sabemos que se escribe sin h, pero si lo escribimos bien el recurso pierde gancho). Aunque también fue detenido por posesión de drogas.
Vía: El Economista
Trackbacks / Pingbacks