Con un poco de maña y un par de gadgets viejos puedes construirte tu propio autocine. Pero si pasas de ponerte a trabajar y tienes una cuenta bancaria con varios ceros, siempre puedes instalarte un cine de verano al lado de la piscina.
El Outdoor Entertainment Set que ves en la foto cuesta 1.900 dólares (unos 1.410 euros). Sin proyector, eso sí. El lote consiste en una pantalla de proyección rodeada por un marco de madera noble de 2 metros de lado, que descansa sobre un escenario, también de madera noble, que mide 243 x 121,9 x 17,7 centímetros.
Cuando no se usa para ver películas, podemos darle la vuelta a la pantalla para no dañarla. Un producto que no desentonaría en las terrazas de discoteca de Ibiza: sesión de cine por el día y escenario de gogós por la noche (o puede que al revés, teniendo en cuenta el horario de vida vampírico de personajes de la sociedad ibicenca como Pocholo).
El distribuidor PBTeen te lo lleva a casa por 100 dólares más (unos 74 euros), claro que lo hace sólo dentro de Estados Unidos. Pero bueno, si tienes dinero como para comprarlo, igual también te llega para cruzar el charco en avión y traértelo de vuelta pagando tú mismo los portes, ¿no?
Vía: Ubergizmo
me gustaria saber las hamacas que aparecen en la fotografia, de donde son