El GPS de James Bond

El Agente 007 tiene bolí­grafos que disparan balas, relojes para reventar puertas e incluso un teléfono móvil para conducir su coche (BMW) sin tocar el volante. ¿Y que hay del GPS? ¿Cómo pueden saber sus jefes en qué punto del planeta está en cada momento? En Casino Royal, al nuevo 007 (Daniel Craig) le inyectan un microchip para conseguirlo. Pero no pasa de ser un invento de pelí­cula.

Hoy, en el mundo real podemos encontrar aproximaciones al microchip de la pelí­cula. Por ejemplo, el GR-10 es un receptor GPS en miniatura. Más pequeño que una moneda, como se ve en la foto. Sus fabricantes dicen que es el más pequeño del mundo. No lo sabemos a ciencia cierta, pero sus dimensiones son bastante reducidas: 10 x 10 x 2 milí­metros.

Puede localizar su posición con un margen de error de 3 metros, y cuesta 65 dólares (casi 50 euros). Claro que, por sí­ solo, no hace nada: necesita una antena para recibir y emitir la señal y, además, algún sistema para mostrar o enviar esa información. Digamos que para que James Bond pudiera usarlo, los técnicos del espionaje británico tendrí­an que meter este chip dentro de otra cosa e incluirle una antena y una pantalla o un emisor de radio.

Estas zapatillas de Isaac Daniel van en la misma dirección, aunque son más informales. Las deportivas llevan un receptor GPS y una antena incorporados que se activan pulsando un botón. Además pueden monitorizar las constantes vitales… Ya sabes, el pulso cardí­aco, la temperatura corporal, etc

Lo que no se explica en la página del señor Daniel es cómo vemos la información del GPS. ¿Una pantalla en el botí­n? Tan sólo sugieren que el calzado podrí­a servir para localizar a personas en casos de emergencia o desaparición. Es decir, si nos perdemos en el bosque, al pulsar el botón lanzarí­amos un mensaje de socorro para que pudieran localizarnos.

El modelo más barato, para pasear, cuesta 325 dólares (unos 240 euros). El de aspecto más deportivo, para hacer footing, sale por 350 dólares (casi 260 euros). Lo que pasa es que no nos imaginamos a James Bond combinando estas zapatillas con uno de sus trajes. A él le van más los zapatos de cuero elegantes, o como mucho unos mocasines.

Ví­a: pdm