…Una nube de músicos, majorettes con champagne, micrófonos y cámaras de televisión te organizan una fiesta para ti solo. ¡Has tenido la «fortuna» de ser el cliente un millón de ese establecimiento! Además, la compra te va a salir gratis.
Pues eso es lo que le ocurrió al señor de la foto, que a pesar de todo, intenta escapar de los brazos de la rubia que le está animando a beberse una copita.
Con la fiesta que le montan, el tío parece que encima se enfada… ¡Qué desagradecido!
Vía – Recolectando ideas
Tierra trágame.