Los italianos, en lo que a tecnología se refiere, saben hacer algo más que fabricar coches (y más desde la crisis de Fiat). Como además les gusta la moda, no dudan en fabricar gadgets multifuncionales y con un diseño atractivo e innovador.
Es el caso del One, un “tres en uno” fabricado por la empresa italiana Tubor. Tiene el aspecto de un espejo de pared, pero además produce calor y lleva un panel digital con reloj y calendario.
Lo hay en dos tamaños. El grande (144×51,5×8 centímetros) funciona con un sistema mixto hidroeléctrico (usa agua y electricidad) y cuesta 2.400 euros. El pequeño (93,5×51,5×8 centímetros) sólo usa electricidad y sale por 2.100 euros.
Muy caro, sí. Pero no es el brasero que ponía tu abuela debajo de la mesa del salón. Es más vistoso, y puedes usarlo para buscarte esas incipientes canas.