No es un portátil. Tampoco un PDA. ¿Qué es? Los que saben de esto han bautizado este invento como UMPC o PC ultra móvil. ¿Y eso qué es lo que es? se preguntará más de uno. Pues un dispositivo que está a medio camino del ordenador portátil (un poco más pequeño y ligero) y del PDA (un poco más grande y con más funciones).
En realidad, este invento es una evolución (como diría mi primo el Pokemon) del Tablet PC. Y ¿que es el Tablet PC? Un ordenador que pretende ser fácil e intuitivo de usar. El precursor del Tablet es el Dynabook desarrollado en PARK (Xerox) en los 60. Muchos años de digievolución nos llevaron al 2002. Año de gracia en el que, el todopoderoso Bill Gates (Microsoft y mucho más), lanzó su sistema operativo Microsoft Windows XP Tablet PC Edition. En ese momento, los grandes fabricantes de PCs se lanzaron a ofrecer unos ordenadores portátiles con pantalla táctil que permitían escribir a mano o icluso estaban preparados para que le dictáramos los textos.
Cinco años después, nadie quiere un Tablet PC. Y es que, en teoría, se trata de un buen invento, pero, en la práctica, ha resultado muy poco operativo.
El caso es que, después de naufragar con el proyecto Tablet PC, Bill propuso al mundo su nuevo sueño: el Origami. Un invento para intentar rentabilizar su sistema operativo. Este año 2007 y en el CeBIT, estamos asistiendo al nacimiento del UMPC.
Samsung ya nos mostró hace unos meses su primer equipo, el Q1. Aquí arriba tenéis una imagen del invento.
Ahora, aprovechando la fiebre del CeBIT, asdemás del Q1 de Samsung, muchos fabricantes se han lanzado a mostrar sus Origamis (ahora conocidos como UMPC).
En concreto, el de la foto de aquí arriba es de la empresa taiwanesa Gigabyte. Su UMPC ha tomado el nombre de U60. Una máquina con pantalla de 6,5 pulgadas y una resolución de pantalla de 800 x 600 píxeles. Pesa 720 gramos y viene con un disco duro de 30 GB.
Por supuesto, el sistema de Bill no puede faltar en el equipo. La máquina tiene WiFi, conexiones USB y lector de tarjetas de memoria, además de un teclado completo (QWERTY) partido por la mitad.
Supongo que puede existir un público que acepte este tipo de inventos al precio que pretenden venderlos (más de 1.000 euros). Humildemente, creo que este tipo de equipos está destinado a desaparecer con la misma mala fortuna que el Tablet PC.
Y es que son equipos caros, pero lo peor es que resultan demasiado pequeños para trabajar de viaje y demasiado grandes para llevarlos en el bolsillo…