Este cubo despertador quiere ayudar a resolver el problema de la baja tasa de ahorro de la población. Para ello usa la vieja táctica del cansino: no me callaré hasta que ahorres. Por algo se llama Banclock, hábil juego de palabras en inglés entre “banco” y “reloj”.
La única forma de que deje de sonar es introducir monedas, ya que no tiene botón para apagar la alarma. Una buena forma de empezar ahorrando desde que nos levantamos, en especial para aquéllos que no sean muy buenos en lo de juntar centimillos.
Lo hay en 3 colores distintos, disponibles en la web Tokyo Hands por unos 40 euros. Y recuerda, si una mañana te levantas y no tienes suelto para meter en esta ruidosa hucha, siempre puedes quitarle las pilas en lugar de estrellarlo contra la pared.
Trackbacks / Pingbacks