A todos nos ha pasado alguna vez. Con lo que cuesta organizar a la gente para que todos entren en el encuadre y sonrían al mismo tiempo, el disgusto que nos llevamos al revelar la foto puede ser tremendo si alguien sale con los ojos cerrados.
No podemos evitar algo tan natural e inconsciente como el parpadeo. Pero sí que podemos asegurarnos de que nadie salga con los ojos cerrados. Y se lo debemos a las matemáticas.
Más concretamente al científico Piers Barnes y al escritor-fotógrafo Nic Svenson. Estos dos investigadores australianos, de la Organización para la Investigación Científica e Industrial de la Commonwealth (CSIRO), crearon una fórmula que determina cuántas fotos hay que hacer para conseguir al menos una sin parpadeos inoportunos.
La fórmula parte de las milésimas de segundo que dura un parpadeo (250 milisegundos) y el tiempo de exposición del obturador (normalmente 8 milisegundos). Luego entran en juego elementos como el número de personas o la cantidad de luz, hasta llegar a una fórmula sesuda y elaborada. Lo bueno es que funciona.
Por ejemplo, para un grupo de 30 personas con poca luz se necesitarían 30 fotos. La más interesante es la fórmula para grupos con menos de 20 personas: dividir el número de personas entre tres si la luz es buena y entre dos si la luz es mala.
Con esta investigación Barnes y Svenson lograron el Premio Ig Nobel de Matemáticas en 2006. Unos premios parodia de los Nobel originales que reconocen iniciativas o estudios originales e imaginativos. Normalmente se llevan los premios investigaciones que, de entrada, provocan la risa, pero que al final nos hacen pensar.
Vía: Velocity Web Site