Se llama Xun Chi 138 y dicen de él que es el teléfono móvil más pequeño del mundo. Parece casi de juguete. Pero sus prestaciones no son tan pobres como se puede pensar.
A saber, con un peso de 55 gramos y 67 milímetros de largo, su publicidad dice que dispone de una cámara VGA con posibilidades de grabar vídeo o ser una webcam. También puede reproducir mp3 y ser grabadora de voz. Puede reconocer escritura, tiene una pantalla táctil de 260 mil colores, GPRS. navegador WAP, juegos, alarmas…
Está disponible en rosa, azul y gris. Incluye 2 pilas, lápiz, auriculares, cable USB, cargador… y un bonito manual en chino. Lamentablemente, no tiene bluetooth.
Así, a simple vista y por las fotos que acompañan su promoción, tiene una pinta no muy recomendable. Parece plasticorro barato y le pega más llevar chicles dentro que circuitos y cables…
Pero si sabes chino y te apetece darte un capricho caro, el aparatito en cuestión «sólo» cuesta 250 euros (gastos de envío incluidos). Eso sí, no funciona en todos los países (en España sí).