Entre lo difícil que se está poniendo montarse en un avión con las medidas de seguridad y las drásticas restrcciones que empiezan a poner algunas compañías aéreas al equipaje de mano, vamos a acabar embarcando así.
Ya sólo queda que te hagan una radiografía por si tienes alguna úlcera sospechosa o alguna célula dormida a punto de despertarse en pleno vuelo.
Pues eso, que dentro de poco, aparte de las horas que te tocará esperar en el aeropuerto, tendrás que apuntarte a un gimnasio un mes antes para estar cuando menos presentable…
Vía – Somos
Buenísimo, ja, ja.
Puede que llegues a pensar esto: "Si lo se no subo", es curioso pero puede llegar a darse la oportunidad que le descubran lo que mensionast.