Algunos ordenadores portátiles llegan a superar las prestaciones de los mismos de sobremesa. Entre los nuevos modelos que acaba de presentar en sociedad la firma Acer he encontrado un par de ellos que, además de las típicas conexiones Ethernet y Wi-Fi (redes informáticas con y sin cables), se acompaña de la menos habitual Bluetooth (usadas en ratones sin cables y en «manos libres» de móvil) y la insólita tarjeta de móviles de tercera generación (3G). Y digo insólita, porque es la primera vez que se incluye como equipamiento de serie en un ordenador portátil. En este caso, la tarjeta 3G (fruto de un acuerdo con Vodafone) no es para hablar por teléfono ni para establecer videollamadas. El objetivo es que no falte la conexión a Internet nunca o casi nunca (que, como dijo el cantante cubano, “no es lo mismo, pero es igual”).
Lo mejor de esta nueva función de serie es la facilidad de conexión ubicua que se ofrece con el PC, unida a la velocidad de los servicios UMTS. El único punto oscuro, las tarifas de datos de Vodafone en 3G (60 euros, 1 GB). Esto significa que si lo usamos ocasionalmente (cuando no haya Wi-Fi ni ADSL) y con moderación, puede durar y resultar interesante incluso para el usuario de a pie. Hay dos modelos con 3G incluido. Uno más profesional (Acer TravelMate 4260) y otro con clara vocación doméstica (Acer Aspire 5650).
Ordenadores portátiles con el móvil dentro
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