Luz ambiental en la tele y sonido de cine en un módulo: La apuesta de Philips para el 2007

Televisores con luz ambiental de hasta 47 pulgadas, equipos de cine en casa reducidos a una caja de diseño, música por WiFi, equipos estéreo con base para el iPod… Son sólo algunos de los inventos que llegarán en el 2007. Unos inventos que Philips nos ha adelantado en una reunión europea para la prensa especializada.

En materia de televisores, los chicos de Holanda seguirán apostando por modelos delgados de cristal lí­quido. Este año llegarán hasta las 47 pulgadas. También incorporan en sus televisores la famosa luz ambiental trasera (Ambilight). Un invento genuino basado en una iluminación personalizada a las imágenes que salen en la tele. Los nuevos modelos del 2007 llevarán diodos LED. El objetivo, crear un entorno relajante en el salón de casa mientras vemos la tele y sin necesidad de encender ninguna lámpara. El Ambilight lo presentaron en el 2004 y hoy se ha convertido en la marca de identidad de los televisores de la firma frente al resto de las teles delgadas.

Siguiendo las últimas tendencias, la multinacional también ha mostrado sus equipos de sonido para este año: minicadenas con DVD, estéreos con base para el iPod y sus propios MP3 y equipos de cine simplificados como el Cineos HTS8100 que proponen lo que ellos llaman Ambisound.

En definitiva, este Ambisound pretende reunir todo un equipo de sonido envolvente (home cinema) en uno o dos módulos sonoros. En el caso del Cineos se condensa en dos piezas para reproducir el efecto espectacular de los equipos de cine 5.1, que suelen usar cinco o seis cajas acústicas. Una solución que ya se probó con éxito en los Yamaha YSP y que ahora empiezan a multiplicarse entre otros fabricantes. En el caso del modelo de Philips, el módulo principal es una placa frontal que reúne reproductor de DVD, sintonizador y 2 altavoces laterales, que proyectan el canal central de sonido hacia delante y los canales exteriores hacia los lados. El segundo equipo es un subwoofer. Una caja acústica que reproduce los timbres graves de la música y de las bandas sonoras. El objetivo final de esta simplificación es ahorrar espacio y cableado, ganar en estética y no invadir el salón de aliení­genas digitales. Todo conservando el efecto espectacular que nos gusta tener cuando vemos cine en casa.