Probablemente te haya ocurrido alguna vez que al navegar por Internet desde tu ordenador personal observas banners publicitarios que anuncian cosas que son de tu interés o que tienen que ver con alguna búsqueda que realizaste recientemente. Casi todo el mundo tiene cuenta de Facebook o de Google y en nuestro PC personal tendemos a aceptar que se recuerde nuestra clave de acceso, por lo que todo lo que hacemos está al alcance de una potente herramienta de rastreo que van guardando nuestras acciones para tener un perfil lo más real posible de nosotros mismos.
La mayoría se ha hecho alguna vez esta pregunta ¿Cómo es posible que Facebook/Google sepa esas cosas de mí? Los más ingenuos creerán que es casualidad, otros se alarmen creyendo que es brujería. Pero no amigos, ni Facebook ni Google dejan nada al azar. No creo que os diga nada nuevo mencionando el poder de estos dos gigantes.
Este poder del que hablamos nos puede jugar una mala pasada si accedemos a contenidos para adultos. Muchas webs de contenido porno tienen pestañas aparentemente inofensivas que la gran mayoría se toma a broma. Pero no estamos de broma precisamente. Si hacemos click sin querer en algún botón de me gusta, o si vamos a cerrar alguna ventana emergente y tocamos involuntariamente donde no debemos, probablemente estemos ofreciendo a la red social de Mark Zuckerberg una información que debe permanecer en la intimidad. Con Google sucede tres cuartos de lo mismo, cualquier cosa que busques podrá ser utilizada en tu contra.
Facebook hace uso de esa potente herramienta de rastreo a la que nos referíamos con el fin de tejer una amplia red de publicidad lo más ajustada posible a sus usuarios. Evidentemente que esta medida puede atentar contra la privacidad, aunque no debes de asustarte. Facebook no anunciará porno en tu muro, al menos por el momento… No es una información que vayan a utilizar para hacernos daño, pero seguro que no te hace demasiada gracia que un puñado de ingenieros en Silicon Valley se dediquen a bromear por tus gustos pornográficos, ¿verdad?
Por política de empresa no veremos contenido para adultos en Facebook, pero el rastreo es ya una realidad en otros ámbitos. Seguro que en tu muro han aparecido de un tiempo a esta parte anuncios que te llaman la atención porque te gustan o porque le gusta a la mayoría de tu círculo de amistades. Eso se debe al control absoluto que tienen de ti.
Sólo hay que leerse la política de privacidad de datos de Facebook para salir de dudas: “Recopilamos información cuando visitas un sitio de terceros y aplicaciones que hagan uso de nuestros servicios. Esto incluye información sobre los sitios y aplicaciones que visites y tu uso de nuestros servicios en estos lugares”. Más claro agua.
¿Hay solución?
Cuando realices alguna consulta privada o accedas a contenido pornográfico, asegúrate que antes de nada cierras sesión tanto en Facebook como en Google (Gmail). Ten cuidado…
