La Agencia de Seguridad Nacional de Estados Unidos (NSA) está recolectando millones de imágenes diariamente a través de Internet para su proyecto de reconocimiento facial. Esta información se ha hecho pública a través de unos documentos secretos a los que el periódico estadounidense The New York Times ha tenido acceso.
Tal y como confirman estos archivos, la dependencia que tiene la NSA de la tecnología de reconocimiento facial ha crecido significativamente en los últimos cuatro años. Por eso, la agencia ha desarrollado un software para interceptar todas las imágenes que se mandan a través de los correos electrónicos, mensajes de texto, redes sociales y videoconferencias, entre otras.
Distintos funcionarios de la NSA creen que estos avances podrían revolucionar la forma en la que la agencia encuentra a sus sospechosos por todo el mundo. Sin embargo, las intenciones que tiene este organismo estatal para el nuevo software no han sido reveladas.
Este programa intercepta «millones de imágenes al día«, incluyendo 55.000 fotos que pertenecen al sistema de reconocimiento facial, que se traduce en un «enorme potencial sin explotar«, según documentos obtenidos a través de la agencia de Edward Snowden. Parece que la NSA ha dejado atrás sus interceptaciones escritas y orales. Ahora, se decanta más por las imágenes faciales, huellas dactilares y otros datos de investigación para su misión de seguimiento de sospechosos de terrorismo.
No sólo se trata de buscar entre las comunicaciones tradicionales. Se trata de recopilar un informe completo de todo lo que un supuesto delincuente esté dejando como pista a través de la red, es decir, recoger sus huellas digitales. Esto sirve para compilar información biográfica y biométrica y «que puede ayudar a poner en práctica» la detención del sospechoso, tal y como afirma un documento de 2010.
Por ejemplo, una presentación de la NSA que data de 2011 muestra varias fotografías de un hombre no identificado, a veces con barba y, en otras ocasiones, afeitado. Además, sitúa al objetivo en diferentes escenarios. Asimismo, el archivo contiene más de dos docenas de puntos con informaciones relevantes de su vida y todos sus movimientos. Éstos incluyen si estaba en la lista de exclusión aérea, su pasaporte, conocidos o presuntos vínculos terroristas, así como comentarios de distintas agencias de inteligencia estadounidenses.
No está claro cuántas personas han sido víctimas de este nuevo programa de la NSA. De hecho, ni las leyes de privacidad ni las leyes de vigilancia de la nación proporcionan una protección específica para la recopilación de imágenes faciales. Dada la misión de la agencia, muchas de las fotografías podrían involucrar a personas extranjeras cuyos datos se han obtenido a través de la unión de distintas informaciones de Internet o transmisiones por satélite.
El software que se utiliza para este proyecto se llama Tundra Freeze y puede reconocer a una persona incluso si se rapa el pelo. Sin embargo, la barba sigue confundiendo al programa y éste no es capaz de identificar del todo a una persona con o sin vello facial.
Los defensores de las libertades civiles están preocupados por si se vulnera alguno de los derechos de privacidad de cualquier usuario de Internet. Agencias Estatales y locales se basan en una amplia gama de datos para recolectar imágenes faciales, incluyendo carnets de conducir y Facebook. Dentro de este último, utilizan la opción Facebook Graph Search para identificar a los sospechosos.
Jennifer Lynch, abogada y experta en reconocimiento facial de la Fundación Frontera Electrónico, ha explicado que se están tramitando varias decisiones judiciales que protegerían al usuario en este tipo de casos. Sin embargo, agregó que la ley todavía no estaba clara y que Washington estaba operando dentro de un vacío legal.