Por mucho que Microsoft insista en las bondades de Windows 8.1, hay muchos usuarios que siguen sin estar convencidos de sus ventajas, y siguen aferrándose a Windows 7. No sólo no quieren dar el salto a la nueva versión, sino que a la hora de comprar un nuevo equipo, buscan aquellos que la tengan instalada. Esto supone un auténtico quebradero de cabeza para los fabricantes, que reciben numerosas peticiones de usuarios para que vuelvan a vender ordenadores con Windows 7. Y por fin, uno ha decidido darles lo que demandan. Se trata de HP, que ha decidido volver a poner a la venta equipos con Windows 7 preinstalado.
Por ahora, HP sólo ofrece esta posibilidad en Estados Unidos. Así, en su tienda online estadounidense, el fabricante ofrece varios equipos con la versión anterior de Windows preinstalado, a un precio más económico que se se opta por el mismo equipo con Windows 8. Nada menos que 150 dólares menos, algo que la compañía está utilizando como reclamo publicitario. Por el momento, los ordenadores incluidos en la oferta son los equipos de sobremesa Pavillion 500-205t, Envy 700-215xt y Envy Phoenix 810-135qe. La oferta también se extiende a un par de ordenadores portátiles Pavilion 15t-n200 y Envy 15t-j100 Quad Edition.
Por supuesto, si el usuario quiere uno de ellos con Windows 8.1 preinstalado, puede escoger la opción correspondiente entre las disponibles para el ajuste de la confioguración de cada equipo. Eso sí, vería como su precio se incrementa automáticamente en 150 dólares si cambia de sistema. Por ahora se desconoce si HP extenderá la oferta a otros países en el futuro. En este momento, en la tienda online española de HP no hay ninguna oferta de equipos con Windows 7. Tampoco se sabe a ciencia cierta si la oferta de HP será un punto de partida para que otros fabricantes que todavía venden equipos con Windows 7, cono Dell, Lenovo o Acer, aunque no lo hacen tan abiertamente como HP se decidan a mantener su oferta más tiempo del que tenían previsto. O bien, en vista de lo sucedido con HP, habrá que ver si deciden ampliar el número de modelos con la versión anterior de Windows preinstalado y no sólo venden este tipo de equipos para usuarios profesionales, sino que también lo ofertan para particulares.
En cualquier caso, no son buenas noticias para Microsoft, que puede ver cómo, tras anunciar el lanzamiento de Windows 9 en 2015, su versión 8.1 se convierte en el nuevo Vista. A pesar de que ha conseguido llegar a alcanzar un buen nivel de venta, eso sí, poco a poco, no acaba de cuajar. Un año después de su aparición, y de que Windows 7 dejase de venderse de forma oficial como un sistema operativo independiente a finales de octubre de 2013, sigue habiendo numerosos usuarios que se resisten a cambiar a Windows 8.