Nokia ya forma parte del ecosistema de Microsoft. Hace apenas unas semanas surgió la noticia de que la junta de accionistas de la compañía finlandesa había aprobado la venta a Microsoft. Ahora la noticia llega desde el gobierno norteamericano. Y es que en las últimas horas, el Departamento de Justicia de Estados Unidos (EEUU) ha aprobado la adquisición de los dispositivos y servicios móviles de Nokia por parte de Microsoft. Según ha informado la Comisión Federal de Comercio, la transacción recibió el visto bueno de este departamento el pasado 29 de noviembre, pero la notificación llegó ayer día 2 de diciembre. Ambas empresas se muestran satisfechas por el acuerdo. Tanto es así que un portavoz de la de Redmond ha manifestado que esperan con ansia la incorporación del equipo de Nokia como miembro de la familia de Microsoft ahora que el Departamento de Justicia ya ha autorizado la operación.
Pero lamentablemente (para Nokia y Microsoft), este no será el último obstáculo a superar antes de la adquisición definitiva. Para el próximo paso tiene la clave la Unión Europea. De momento, los reguladores antimonopolio están estudiando si la oferta realizada por Microsoft infringe o no las normas de la competencia de la comunidad europea. No hay que perder de vista que la propietaria de Windows ha sido multada en alguna ocasión por infringir la legislación en materia de navegadores. En ese caso, a Microsoft se le olvidó dar a elegir el navegador a la hora de iniciar el sistema operativo en cada nuevo equipo. Reuters informó hace algunas semanas que la Comisión Europea tendrá que decidir si autoriza la operación de compra antes del 4 de diciembre, de modo que estaremos atentos para comprobar si la transacción al fin es posible.
La primera noticia sobre la adquisición llegó el 4 de septiembre. Entonces ya supimos que el acuerdo le había costado a Microsoft la friolera de 5.440 millones de euros, precio que incluye la división de dispositivos y algunos servicios de Nokia. Las condiciones del acuerdo rezan que los teléfonos móviles de Nokia mantendrán su propia marca, mientras que Microsoft podrá utilizarla durante un mínimo de 10 años ampliables. En términos puramente empresariales, hay que indicar que un total de 32.000 empleados de Nokia pasarán a trabajar directamente para Microsoft y la cantidad restante seguirá centrada en los servicios NSN, HERE y en la división Advanced Technologies. De este modo, la finlandesa dejará de fabricar teléfonos móviles para dejar esta tarea en manos de Microsoft.
La compañía seguirá trabajando en Windows Phone como sistema operativo para sus terminales. En los últimos años, la plataforma ha ganado en cuota de mercado gracias al empuje de los dispositivos Nokia Lumia. Ayer mismo, de hecho, veíamos que en Europa, la plataforma de Microsoft ya se ha consolidado con un 10 por ciento de la cuota de mercado. Si todo avanza según lo previsto, la operación quedaría cerrada a lo largo del primer trimestre de 2014.
