Pequeña es la palabra que mejor define a la nueva Canon Powershot N, tan pequeña que la mayor parte de los móviles de última generación parecen enormes a su lado. La segunda parte de la sorpresa viene al buscar los botones de la cámara. No le de vueltas a la cámara, el único botón físico que encontrará será el de encendido, para el resto habrá que utilizar la pantalla táctil.
La Canon Powershot N es una de las cámaras más extrañas que hemos visto en los últimos tiempos, pero no renuncia a muchas de las prestaciones que nos estamos acostumbrando a encontrar en estas cámaras. Cuenta con un sensor de 12,1 megapíxeles y un objetivo zoom de ocho aumentos, que se corresponde con un 28 ”“ 224 mm. en fotografía tradicional.
Es básicamente una cámara de apuntar y disparar, ideal para aficionados sin grandes conocimientos de fotografía, ya que se controla de manera completamente automática. Lo más llamativo es la forma que Canon ha querido darle a esta cámara. Estamos acostumbrados a la clásica estética rectangular, con los botones en el lado derecho.
Y es que esta dependencia de la mano derecha es una de las cosas que se quieren corregir en esta cámara. Aproximadamente el 90% de la población mundial es diestra, lo que deja a un 10% de la población con dificultades para manejar, entre otras muchas cosas, una cámara de fotos. Al estar todas las funciones, incluido el disparo, localizadas en la pantalla táctil, es mucho más sencillo que un zurdo acceda a ellas, sin que una persona diestra lo encuentre extraño.
La Canon PowerShot N cuenta también con una de las características más demandas hoy en día en una cámara de fotos: conexión WiFi. La aplicación práctica de esto va mucho más allá de pasar fotos al ordenador sin necesidad de cables. También se pueden subir fotos a redes sociales o compartirlas por email si hay una de estas redes disponibles. Además, se puede vincular la cámara con un smartphone, de manera que este pueda llevar a cabo algunas funciones. De esta manera, podemos utilizar el móvil como disparador remoto de la cámara, o como una segunda pantalla a la hora de tomar vídeos.
La pantalla trasera tiene 2,8 pulgadas de diagonal, ocupando toda la parte trasera de la cámara. Se puede abatir hasta 180 grados. Así, podemos levantar la pantalla para facilitar la grabación de un vídeo, o levantarla del todo para tomar un autorretrato. Tiene una resolución de 461.000 píxeles, por lo que no podemos esperar que la calidad de imagen en la pantalla sea nada espectacular.
Otro de los detalles en los que Canon quiere hacer hincapié con esta cámara es el ahorro de energía. La Powershot N tiene un modo ECO, que parece que se va a convertir en parte de todas las cámaras de esta gama. Con él reducimos el consumo energético para que la batería dure más y su ciclo de vida se alargue.
Como casi todas las cámaras que vamos a hablar estos días, la PowerShot N todavía no tiene fecha de llegada a Europa ni precio para el viejo continente. Lo que si sabemos es que estará en los escaparates de Estados Unidos alrededor del mes de abril, y su precio rondará los 300 dólares.
