WhatsApp sigue siendo líder -al menos en nuestro país- entre las listas de aplicaciones gratuitas más descargadas. Poder estar en contacto con familiares y amigos en cualquier momento y lugar es su misión principal, y ha conseguido ganarse el favor de la gente al hacerlo de forma gratuita, sin límites, gracias a una conexión a Internet que bien puede ser WiFi o 3G. Pero, sin duda, el hecho más claro que ha llevado la fama a WhatsApp es su naturaleza multiplataforma, que permite mandar mensajes de texto, imágenes, vídeos o incluso nuestra ubicación a otras personas aunque sus terminales sean de distinta marca. Y es que ya es posible comunicarse entre Android, iPhone, Windows Phone 7, Symbian e incluso BlackBerry. Aunque no siempre fue así.
WhatsApp fue creada por dos extrabajadores del conocido buscador Yahoo hace ya tres años. Por aquel entonces, según afirman sus fundadores, Brian Acton y Jan Koum, la idea era crear algo que la gente quisiera por su facilidad de uso y utilidad. Y, con esa premisa, sin utilizar publicidad, gracias al boca a oído de los usuarios ha conseguido implantarse y crecer. De tal manera que, sólo en España, ya hay más de 10 millones de personas comunicándose a través de esta aplicación.
Principales ventajas
Como decimos, uno de los puntos clave de WhatsApp es la posibilidad de poner en contacto personas con distintos tipos de smartphones. Algo que elimina las barreras económicas entre terminales de alta y baja gama, o que impide dejar a los usuarios de alguna plataforma descolgados. Aunque esto lo saben bien los primeros en comprarse un Windows Phone 7, quienes tuvieron que esperar pacientemente bastantes meses hasta que WhatsApp desembarcara en la plataforma de Microsoft. De esta manera ha conseguido vencer a utilidades tan extendidas como BlackBerry Messenger o iMessage ”“de Apple– , que sólo ofrecían servicio a los usuarios de sus dispositivos.
Otra de las cualidades destacables de esta herramienta de comunicación es la posibilidad de compartir una amplia variedad de archivos multimedia. De esta manera, además de mensajes de texto breves, directos e instantáneos, es posible enviar imágenes y fotografías, vídeos, grabaciones de audio, el punto exacto donde nos encontramos o la información de cualquier contacto de nuestra agenda. Todo ello para mantener una relación a distancia lo más cercana posible, o compartir toda clase de momentos, bromas, datos y contenidos.
Tampoco podemos olvidarnos de la facilidad de uso y de sus características añadidas. Y es que resulta una aplicación realmente intuitiva. Algo que surge gracias a la automatización a la hora de añadir contactos, los cuales aparecen directamente en un listado predispuestos para pinchar sobre cualquiera de ellos y comenzar a chatear. O la posibilidad de crear conversaciones grupales, que nos permite estar en contacto con toda la familia o grupo de amigos, y facilitar la propagación de cualquier información de forma directa. Cuestiones que, poco a poco, han traído la fama a WhatsApp y, con ella, nuevos usuarios.
Últimas novedades
Durante este último año hemos visto un crecimiento notable en las posibilidades de WhatsApp. Y no sólo eso, sino un posible nuevo rumbo que esta herramienta está tomando para permitir, a más personas, estar en contacto directo, inmediato y prácticamente gratuito.
Así, desde hace unos meses podemos disfrutar de conversaciones grupales aún más multitudinarias. Primero fue una actualización que nos permitía ampliar estos chats hasta la mareante cifra de 20 contactos y que llegó en pleno mes de julio. ¿Qué mejor momento que el verano para hablar con más gente? Pero parece no fue suficiente, y es que dos meses después, en septiembre, una nueva actualización dio paso a las conversaciones entre 30 personas. Algo que, si bien puede resultar bastante exagerado, parece haber tenido buena aceptación por parte de los usuarios. Pero ha habido otras muchas novedades más.
Una de ellas es la renovación de los característicos emoticonos Emoji que podemos utilizar a través de WhatsApp. Unos simpáticos dibujos que llenan de color y expresión nuestras conversaciones, entre las que destacan la ya clásica caquita sonriente, los smileys o caritas amarillas, los simpáticos animales y los medios de transporte. Una buena colección que se ha visto notablemente aumentada con nuevas caritas, acciones, edificios, animales, números, símbolos y un larguísimo etcétera. Algo que han podido disfrutar, sobre todo, los usuarios de terminales Android, y es que los de iPhone ya poseían muchos de estos dibujos o la posibilidad de instalar aplicaciones anexas como Emoji 2 Keyboard Free, que amplían su número notablemente.
Junto a estas novedades, también se ha ido tratando de ofrecer una imagen renovada de WhatsApp. Un aspecto que tiene mucho más que ver con la idea actual de redes sociales – es decir, basada en los perfiles y las imágenes que los representan- que la mera herramienta para mandar mensajes gratuitos que era en un inicio. Esto lo ha conseguido con constantes actualizaciones que han permitido a los usuarios utilizar un nombre o Nick y una fotografía a modo de perfil para hacer saber en todo momento con quién estamos chateando. Y no sólo eso, también se ha permitido personalizar con imágenes las conversaciones grupales para identificarlas más cómodamente en la pantalla de chat, además de darles un toque personal.
Y es que, precisamente la personalización también ha sido otra de las cuestiones que han querido desarrollar en WhatsApp durante este año. Así, hemos visto actualizaciones dedicadas a la personalización de notificaciones, permitiendo descargar de forma automática las imágenes que nos envían, elegir un tono y una vibración diferente según el usuario que nos escribe y poder escoger un fondo de pantalla para las conversaciones. Cuestiones que las personas más preocupadas por el aspecto y la customización habrán sabido disfrutar.
Los problemas
Sin embargo, la andanza de WhatsApp también ha tenido sus sombras. Y es que su gran crecimiento y fama ha atraído tanto a usuarios como a gente excesivamente curiosa. Nos referimos a los hackers y usuarios con avanzados conocimientos de informática que se han dedicado a destripar esta aplicación para poder tomar control sobre ella y, lo que es peor, sobre la de otros usuarios. Así, hemos conocido, en repetidas ocasiones, que WhatsApp no era precisamente la aplicación más segura para compartir nuestras intimidades. Y es que, desde su origen ha tenido fallos de seguridad y espacios por donde colarse para interceptar nuestros mensajes y conocer lo que estamos hablando, lo que compartimos o, incluso, cuál es nuestra posición. Y no sólo eso. Al tener acceso directamente a nuestra agenda de contactos, WhatsApp ha sido el blanco de muchos piratas para tratar de robar números de teléfono y direcciones de correo y vender así estos datos a empresas de publicidad que envían spam o mensajes no deseados.
Algo por lo que parece que ya no debemos preocuparnos en demasía. Y es que, junto a las novedades antes comentadas, el equipo de WhatsApp ha estado siempre ojo avizor para poder solventar estos problemas de seguridad y proteger nuestros datos. Un proceso que fue claramente reconocible con la actualización que empezó a encriptar o codificar los mensajes que salían de los terminales iPhone. Cuestión que, aunque no ha sido confirmada directamente por WhatsApp, parece que se ha extendido al resto de plataformas. De esta manera, aunque un tercero intercepte nuestras comunicaciones, no podrá descifrar el mensaje, protegiendo así nuestra privacidad.
No podemos olvidarnos de otro de los problemas de WhatsApp. Las caídas del servicio. Un fallo al que, lamentablemente, ya estamos más o menos acostumbrados. Y es que se repite más de lo deseable. Se trata de problemas con los servidores de WhatsApp que, cuando fallan, impiden el intercambio de mensajes y el correcto funcionamiento de esta red social. Algo que, por otra parte, es comprensible, ya que cada vez deben gestionar las conversaciones de más usuarios. Sin embargo, cuando ocurre, lo primero es despotricar en las redes sociales, donde Twitter recibe todos los comentarios ingeniosos e iracundos de los usuarios que no pueden comunicarse a través de WhatsApp.
Nuevo rumbo
Con todo esto, es innegable el crecimiento y evolución de esta completa y extendida red social de mensajería. Algo que se demuestra con uno de sus últimos hitos conseguido el pasado mes de agosto, cuando WhatsApp informó de que había superado los 10.000 millones de mensajes diarios. Un volumen de información que cuesta imaginar y procesar.
Sin embargo, según parece, los últimos movimientos de WhatsApp van más allá de la mejora de su aplicación para smartphones. Y es que, según hemos sabido, está llegando a acuerdos con diferentes operadoras móviles para ofrecer servicios de Internet exclusivos para el uso de esta herramienta de bajo coste. Algo que ya ha conseguido en Hong Kong y en India.
Habrá que estar atentos a los próximos movimientos de esta aplicación que tanta fama y seguidores ha conseguido, a pesar de sus problemas y dificultades. Ahora, le toca lidiar contra fuertes alternativas como ChatOn o LINE, que empiezan a ganar adeptos también en nuestro país.
Un año más tuexperto.com ha convocado a los lectores para elegir la mejor aplicación de este año. Los resultados han sido rotundos, y es que WhatsApp sigue manteniéndose como la herramienta de comunicación favorita entre nuestros lectores y muchos otros usuarios que no dudan en ponerse en contacto a través de esta aplicación. No es para menos. Y es que su comodidad, posibilidades y diseño cada vez llegan a más personas.
