Cómo evita Pinterest que se cuelen fotos porno en su red

El objeto de Pinterest es que los usuarios puedan crear, ver y seguir tableros virtuales, que son una especia de colecciones muy visuales. Los tableros se pueden crear de tres maneras: Subiendo imágenes desde el ordenador mediante la función Añadir un pin; usando la aplicación de Pinterest para coger y subir imágenes; o instalando una barra de navegación (Pin It) en el navegador que faculta para subir imágenes desde Internet.

Los contenidos que pueden incluir esas colecciones son variados: textos, gráficos, fotos, ví­deos, música, software o información, entre otros. Sin embargo, al menos por ahora, las fotografí­as acaparan casi todo el protagonismo. Todo lo que se publica en el sitio es público, es decir, cualquier internauta va a poder ver los tableros de los demás e incluso elegir seguir a miembros concretos. En definitiva, el sitio está pensado para que sea fácil y divertido de usar, que es precisamente donde reside su éxito.

En una red así­, que está creciendo tan rápido y cuyas visitas mensuales ya se acercan a los doce millones, no resulta sencillo mantenerla limpia de contenidos cuestionables, especialmente imágenes pornográficas. Las normas de etiqueta de Pinterest abogan por el respeto en los comentarios y las conversaciones y animan a denunciar los contenidos cuestionables. En concreto, establecen que “no permitimos desnudos ni contenidos que fomenten el odio”.

Además, en las condiciones de servicio se fijan una serie de prohibiciones, entre las que figura “publicar, subir, enviar, proporcionar acceso o transmitir cualquier contenido que (…) sea difamatorio, obsceno, pornográfico, vulgar u ofensivo”. La cuestión es que no siempre queda claro qué desnudo es arte y cuál pornografí­a. El Community Manager de Pinterest, Enid Hwang, acaba de explicar a Mashable qué criterios siguen en Pinterest: “las imágenes fotográficas de desnudos frontales, que exponen los pechos o los traseros no están permitidas”. No obstante, “esto no se aplica a esculturas, pinturas u otros medios”, apostilla Hwang.

En Pinterest insisten que todos los contenidos deben ser aptos para todos los públicos. “el gusto es personal y las definiciones de arte y pornografí­a particulares son subjetivas, por eso nuestra polí­tica está basada exclusivamente en normas objetivas”, concluye Hwang.

El sistema para denunciar contenidos inapropiados en Pinterest es similar el de Facebook, con un botón al lado de cada Pin. Los administradores de la comunidad revisan manualmente esos pines marcados para comprobar si vulneran las condiciones del sitio. Si deciden eliminarlo, no sólo suprimen el Pin original, sino también todos los repines; además, se notifica la eliminación al miembro que hizo el pin.