Ver a un robot en marcha siempre es satisfactorio. Si además su función hacer pamplinas, disfrutamos como enanos. Pero es que si encima es un robot en marcha, que hace pamplinas y tiene un iPhone 3GS por cabeza, comienza el despiporre. El milagro tiene nombre propio, Robochan, un modelo de Kondo KHR-2HV equipado con el teléfono más avanzado de Apple, cuyo único cometido en la vida es un non-stop de bailoteo sin fin. La gracia no está sólo en el hecho de que Robochan se marque su danza digital, sino que además está preparado para que la coreografía quede acompañada de expresiones faciales que varían en la pantalla táctil del iPhone según el momento de la coreografía. Ahí es nada.
El iPhone, perdón, la cabeza está ensamblada al cuerpo, y además conectada al sistema de tracción del robot vía Dock, de modo que existe comunicación entre cuerpo y mente sin tener muy claro quién controla a quién. Para colmo del buen sentido del humor que rodea a Robochan, la canción que baila este simpático humanoide es «If I Only Had a Brain”¦«, que traducido a lengua cervantina es algo así como «Si tan sólo tuviese cerebro…», clásico incomensurable procedente del musical El Mago de Oz que cantaba el desmembrado (y descerebrado) Espantapájaros del cuento.
Como colofón para la fiesta, Robochán dispone de una función de reloj despertador, aunque no tenemos muy claro si eso es algo que incorpora el Kondo KHR-2HV o que han aprovechado de forma lateral sus creadores a partir de la prestación que incluye el iPhone. No hay constancia de que esta sea una iniciativa que busque el rédito comercial, así que tendremos que conformarnos con disfrutar de Robochán observándolo en la pantalla.
Vía: Gizmología y Pink Tentacle
Y que tiene que ver Chayanne? o.o