La noticia recuerda un poco al «Club de la Lucha«, donde el protagonista, Tyler Durden, robaba la grasa sobrante de las clínicas de estética para fabricar jabón. En este caso, no se usa la grasa en sí, pero sí un tipo de células madre que se encuentran en el tejido adiposo. Así que no hace falta que ninguna asociación pro-vida ponga el grito en el cielo. No se tratan de células embrionarias.
El Centro Médico de Cirugía Plástica y Cosmética RNL Puhua, en colaboración con el hospital Beijing Tian Tan Puhua, es el lugar donde se realiza el tratamiento estético que tiene como objeto el rejuvenecimiento del rostro. La operación, que requiere anestesia local, consiste en extraer células madre de la grasa localizada en el abdomen mediante una aguja. Dos semanas después, tras realizar un cultivo, se inyectan en la cara. Recordemos que una de las características de este tipo de células es su capacidad para autorenovarse.
En el Beijing Tian Tan Puhua se realizan investigaciones de mayor alcance que una simple mejora estética, puesto que ayudan a afectados de la enfermedad del Parkinson o con la espina dorsal dañada. Sin embargo, sus estudios principales no les impiden colaborar con la clínica RNL Puhua donde, por 28.000 yuanes, unos 3.100 euros al cambio, realizan la intervención. Además, se puede contar con un almacén de tus propias células a cambio de 1.500 yuanes anuales, es decir, unos 1.700 euros.
![Mouse_embryonic_stem_cells [Tuexperto]](/wp-content/uploads/flickr_backup/3400649701_baa414374b_o.jpg "Una clínica de China lleva a cabo tratamientos de cirugía estética con células madre 4")
Al emplear células del propio organismo, se reduce el riesgo de rechazos. Aunque existe un gran «pero» en pacientes que sufran o hayan sufrido cáncer, puesto que las células cancerígenas son capaces de reproducirse.
En fin. Celebridades y otros mortales fuera de lo común tendrán una nueva oportunidad para rejuvenecer su rostro mientras hacen turismo en la capital china. El resto de los coquetos, tendrán que conformarse con las modestas mascarillas de pepino o con los programas de retoque fotográfico como el Portrait Professional.
Vía: City Weekend
