El incierto futuro de la Blackberry de Obama 4
«Tendrán que arrancármelo de las manos». Obama no quiere deshacerse de su querido móvil Blackberry. El futuro presidente de los Estados Unidos anunció que no querí­a renunciar a la Blackberry, un dispositivo al que asegura, permanece totalmente enganchado para enviar e-mails y mensajes de móvil SMS a la gente de su entorno. La Agencia de Seguridad Nacional de Estados Unidos (NSA), considera que la Blackberry no es un aparato seguro por lo que ya le ha indicado al presidente, que no podrá utilizarla durante su mandato.


El incierto futuro de la Blackberry de Obama 4
Sus antecesores, George Bush y Bill Clinton también tení­an vetado el enví­o de comunicaciones personales. Y es que según la Ley de Documentos Presidenciales de Estados Unidos, los comunicados del presidente (sea cual sea su naturaleza) pertenecen al Estado. En este sentido, y a causa de la pasión de Obama por su gadget, ya hay quien piensa en alternativas a la Blackberry que sí­ cuentan con el visto bueno de la NSA. Y que podrí­an saciar así­ la sed tecnológica del presidente.

Uno de esos aparatos seguros se llama Sectera Edge y lo podemos ver en la foto inferior. Se trata de un dispositivo PDA con teléfono móvil, fabricado por General Dynamics, una empresa dedicada al equipamiento militar estadounidense. El teléfono en cuestión se parece mucho a la Palm Treo 750, con una única (aunque significativa) diferencia. Que puede llegar a costar 3.350 dólares, o lo que serí­a lo mismo, más de 2.500 euros al cambio actual. Semejante gasto económico sólo tiene sentido si nos acordamos de los continuos ataques que han sufrido los candidatos a la presidencia de los Estados Unidos. Y, además, un presidente de aquel paí­s no tiene problemas para gastar eso y más en un dispositivo.
El incierto futuro de la Blackberry de Obama 4
John McCain, Sarah Palin y el propio Obama, el candidato que revolucionó Internet, han visto secuestradas sus direcciones de correo electrónico, robada información de sus ordenadores portátiles de campaña o incluso, en el caso de Obama, suplantada su identidad en Twitter. Y es que para los hackers, esto cuesta casi tan poco como manipular los votos electorales en Estados Unidos.

Ahora sólo falta ver quién sale ganando en la batalla. Aunque mucho nos tememos que, efectivamente, el servicio de seguridad estadounidense no dudará en arrancarle la Blackberry de las manos si hace falta.

Fotos de: zyrcster, jmtimages y podknox / Ví­a: El Paí­s

Recibe nuestras noticias

De lunes a viernes mandamos un newsletter con los titulares del día a +4.000 suscriptores

I will never give away, trade or sell your email address. You can unsubscribe at any time.