Mientras medio mundo se tira de los pelos por culpa de la crisis inmobiliaria, en los Emiratos Arabes ya están pensando en encaramar un edificio de un kilómetro de altura sobre el cielo de Dubai. El proyecto se llama Nackheel Harbour & Tower y ha sido presentado en la feria inmobiliaria de la ciudad, el Salón Internacional Cityscape. La presentación ha corrido a cargo de Ahmed ben Soulaí¯m, el sultán que está al mando de la sociedad financiera Dubai World. El rascacielos se convertirá en la presencia más espectacular de este paraíso para ricos, que ya dispone de varios récords mundiales (en lo que arquitectura se refiere).
La compañía Nackheel, que es quien llevará a cabo la obra, ha explicado que el Nackheel Harbour ocupará un total de 270 hectáreas, en el mismo centro de Dubai y se convertirá en una ciudad dentro de otra y en la competencia directa del Burj al Taqa, otro rascacielos que se construirá próximamente en Dubai. Uno de los pocos datos que han trascendido tiene que ver con la estética del edificio. Por lo visto, sus creadores están pensando en una compilación de todas las maravillas del mundo, pasando por el puerto de Alejandría, la cornisa de Tánger y hasta la Alhambra de Granada.
Por lo demás, lo único que se sabe es que el proyecto costará varios miles de millones de dirhams, la moneda de los Emiratos, que equivaldría a 0’20 céntimos de euro. Pero la cosa no acaba aquí. En el mismo Salón, otra empresa llamada Meraas (amiga del Gobierno del país) ha anunciado la construcción de una nueva ciudad dentro de los Emiratos írabes, que costará la friolera de 95.000 millones de euros, y que podría estar lista en 2020, al mismo tiempo que la torre de un kilómetro de alto. Y mientras tanto, Occidente preocupándose por la calderilla que nos queda en los bancos. Cómo está el patio.
Fotos de: Twocentsworth y Ela 2007 / Vía: El Mundo