Cuando una empresa quiere lanzar un nuevo producto, lo habitual es promocionarlo un poco antes. Durante este tiempo, normalmente se proporcionan datos sobre sus prestaciones y características. También es de sentido común decir cómo se llama dicho producto. Pero hay grandes excepciones, y la más exagerada que hemos visto en los últimos tiempos es el tercer teléfono móvil de la serie Black Label de LG.
Y decimos «tercer teléfono móvil de la serie Black Label de LG» porque, de momento, es así como podemos llamarlo. En un principio pensamos que todo se debía a un pequeño despiste, pero no. La nota de prensa dice, textualmente, que «el nombre oficial de este tercer modelo de la gama LG Black Label se desvelará cuando tenga lugar su lanzamiento oficial». Increíble, pero cierto.
El teléfono se presenta oficialmente el próximo 24 de abril, y sólo entonces podremos llamarlo «LG tal» o «LG Pascual». Y ese será el nombre que tenga que entrar por los oídos del comprador, quien cuando lo oiga nombrar muy probablemente no sabrá o le importará bien poco que se trata del «tercer modelo de la gama LG Black Label». Tras esta lección de cómo no preparar un nuevo nombre para su llegada al mercado, pasamos a ver cómo se describe al producto en sí. Y la cosa también tiene su miga.
Lleva una cámara de 5 megapíxeles y para su fabricación se han usado materiales como la fibra de vidrio y el cristal templado. Y para de contar. También se mencionan aspectos como su «magnífico diseño» y el uso de la «tecnología más avanzada», pero sin concretar nada. ¿Qué grosor tiene? ¿Es ligero? ¿Lleva tecnología 3G? ¿Se conecta a Internet por HSDPA? ¿Wi-Fi? Podría ser que sí, podría ser que no.
En cambio, se insiste mucho en nombrar terminales anteriores de LG, como los otros dos componentes de la serie Black Label, el Chocolate y el Shine, sin olvidarse por supuesto del «reconocido Prada Phone by LG» (que también puede llamarse «LG Prada» a secas, pero queda más bonito en inglés). Pero sobre el nuevo modelo en concreto, se proporciona menos información que la que se puede intuir simplemente observando las fotos (parece que lleva cámara para videollamadas, flash integrado, teclas para controlar el volumen…).
En conclusión, si LG quiere seguir ese estilo misterioso que usan firmas como Apple o Nokia para ir promocionando sus futuros lanzamientos, adelante. Pero que lo hagan bien. Y es que incluso en las «supuestas» filtraciones de estas dos marcas se dan más datos sobre el producto que los que nos ha proporcionado LG en una nota de prensa oficial. Pero claro, de los errores se aprende, ¿no?