Hoy en día entrar en el baño puede ser toda una experiencia. Existen inodoros con pecera, luces y amplificadores musicales. También tenemos una tapa para el váter pensada para olvidarse del papel higiénico y controlar el W.C. con un mando a distancia. Pero la última sensación es el Alauno de Panasonic, un inodoro inteligente que se limpia solo y ahorra agua.
El interior de la taza tiene una capa de vidrio orgánico, preparado para que la suciedad no se adhiera. Por si las moscas, después de usarlo el tanque libera unas microburbujas limpiadoras, compuestas por pequeñas cápsulas de detergente. No usa cisterna y gasta 5,7 litros de agua por cada uso, lo que según Panasonic supone un ahorro del 60%. Además es un váter ligero, de 20 kilos de peso.
Por desgracia, la información sobre cómo se usa este producto es muy pobre. Si no tiene cisterna, ¿cómo hacemos que salga el agua? ¿Lo hace el propio váter de forma automática? Por otro lado, el comunicado oficial afirma que, gracias a su sistema de autolavado, Alauno no necesita ser limpiado durante 3 meses. ¿Eso qué quiere decir? ¿A los tres meses ya tenemos que limpiarlo manualmente para siempre o basta con que lo hagamos una vez? ¿No será simplemente que tenemos que volver a llenar el tanque con esas microburbujas que a saber dónde se consiguen?
Tampoco sabemos nada sobre su disponibilidad y precio en España. Lo único seguro es que Matsushita (que en Europa comercializa sus productos bajo la marca más conocida Panasonic), lo vende en Japón desde Diciembre de 2006 con un precio que baila entre 1.700 y 2.500 euros (puede personalizarse con luces y altavoces).
Un poco caro y rodeado de incertidumbre, la verdad. Siempre tenemos la opción de otro cacharro más veterano pero mucho más económico: el LavNav, un sistema que hace que, cuando nos acercamos al váter, la tapa se levante, se ilumine de color rojo o verde (para apuntar bien cuando es de noche) y se baje cuando nos alejamos. Todo ella solita y por 20 libras esterlinas (unos 30 euros). Elijas una u otra opción, e incluso si te quedas con tu váter de siempre, ten cuidado, no vaya a ser que el teléfono móvil se te caiga por el bajante.
Vía: Panasonic
