Los de Yamaha han invertido mucho tiempo en la creación del Restio ISX-800, y eso se nota. Te das cuenta al observar su aspecto, pero también al escucharlo. Es un equipo hermoso disponible en varios colores, que se puede usar en lo alto de un pie de barra para colocarlo más o menos a la altura de los oídos del usuario. En las casas donde hay niños o mascotas, recomendamos la segunda opción, que es prescindir del pedestal y utilizar un soporte de pared específico, que lo deja totalmente seguro. Como el aparato no tiene conectividad en la trasera salvo el cable de conexión, no va a pasar nada porque se quede fijo.
Los altavoces para iPod tienen algunos detractores, que opinan que los equipos no suenan bien porque los conos de altavoces están demasiado cercanos, pero todo depende de cómo sea el diseño. El equipo técnico de Yamaha ha creado una electrónica capaz de ofrecer un sonido excelente incluso con los formatos de audio comprimido, y el resultado práctico es que no se nota la poca distancia que hay entre los altavoces porque el sonido es espacioso y suficientemente potente para llenar una habitación de tamaño medio. Tiene buenos graves, y buenos agudos.
El equipo es flexible, y le ofrece el usuario un buen puñado de posibilidades de diversión, desde la escucha de esas grandes colecciones de discos en CD que quedan en muchas casas hasta la escucha musical desde reproductores o teléfonos, pero también desde llaves de memoria e incluso desde otro tipo de reproductores, portátiles o no. El precio es muy asequible, si tenemos en cuenta que va dirigido a un público de gama media y alta que precisa de un equipo del que presumir. Pues nada, presuman, que el Restio ISX-800 lo merece.
