Es un secreto a voces: la televisión está en declive. La entrada de las nuevas generaciones al mundo de Internet, está provocando que el consumo de la televisión como medio audiovisual decaiga frente al consumo de lo virtual. Lo confirma un reciente estudio publicado por Zenith que refleja el consumo medio en minutos del usuario medio en todo el mundo. La novedad frente a su histórico es que por primera vez el Internet supera a la televisión en todo lo que va de década desde el año 2011 hasta ahora.
¿El principio del fin de la televisión?
La infografía publicada por Statista en base a los datos del estudio de Zenith confirma que no. Lejos de sufrir un descenso pronunciado desde la popularización del smartphone, la televisión ha venido manteniéndose en el rango de los 170 y 160 minutos diarios por persona. Es más, desde 2011 hasta ahora la televisión ha descendido tan solo 11 minutos. La caída, eso sí, ha sido algo más pronunciada durante este último año.
Información extraída de Statista.
El estudio deja ver otro dato aún más revelados: la irrupción de los dispositivos móviles inteligentes y la popularización de plataformas como Netflix, HBO o Amazon Prime han logrado hacer despegar el uso de Internet como principal medio digital.
Si ponemos en perspectiva los datos de 2019 expresados en número de minutos por día con respecto a 2011, el aumento supera la friolera de 90 minutos. Es decir, pasamos de media con el móvil una hora y media más que hace ocho años. En total casi 3 horas, muy lejos de la hora y cuarto que pasábamos en 2011.
Por aquel entonces, el uso de la televisión como pasatiempo se acercaba peligrosamente a las 3 horas. ¿Hemos sustituido el teléfono por el televisor? Es probable, aunque no deja de ser curioso que la televisión haya logrado mantener el tipo durante la última década, probablemente por las generaciones más longevas.
Lo que sí es un hecho es que la TV está convergiendo en un formato más óptimo para las nuevas generaciones: programas interactivos, streaming de canales de televisión de directo, seguimiento de tendencias en Twitter, publicación de contenido en YouTube… Todos estos factores fueron claves en el éxito de programas como Operación Triunfo en 2017 y La Voz.
