El escándalo de Cambridge Analytica se ha convertido en una pesadilla interminable. Hace un par de semanas, saltaba la noticia de que se habían filtrado 50 millones de cuentas de usuarios de Facebook.
Hoy los responsables de la red social han estimado que, en realidad, la cantidad de perfiles compartidos de manera ilícita ascendería a 87 millones. Una cifra que prácticamente duplica las primeras estimaciones.
Mark Zuckerberg ha reconocido que lo han hecho mal, pero también afirma que en una compañía que parte de una idea tan nueva y sin precedentes como la de Facebook, es difícil no cometer errores. Indica, además, que no han notado ningún impacto significativo en su negocio de publicidad. Prueba de ello es que a pesar de la magnitud de este escándalo, las acciones de Facebook han subido un 3%.
El responsable de la red social más poblada del mundo tendrá que enfrentarse el próximo martes y miércoles a dos audiencias en el Congreso de los Estados Unidos. Allí tendrá que explicar ante los representantes políticos qué ha ocurrido, por qué se filtraron 87 millones de cuentas sin control y qué harán dentro de la compañía para evitar que se produzca otro escándalo de dimensiones parecidas.
Facebook necesitará dos años para solventar estos problemas
Mark Zuckerberg ha reconocido en conversaciones con periodistas que él es el responsable de que se haya producido esta filtración. De hecho, dice que no ha despedido a nadie de la compañía por ello y que no tiene previsto pedir responsabilidades.
Dimitir tampoco está en sus planes. El presidente de Facebook ha indicado que no tiene constancia de que la junta de accionistas esté pensando en su renuncia. En cualquier caso, Zuckerberg es el accionista mayoritario de la compañía, así que resultará complicado que el directivo abandone el barco si no es por voluntad propia. Algo que ahora mismo no contempla, en absoluto.
A la vista de lo que ha ocurrido, Mark Zuckerberg considera que podría haber hecho más para evitar la filtración de estos datos a través de una aplicación de terceros.
Facebook ha explicado, por otra parte, que está empezando a tomar medidas para restringir la filtración de datos personales a través de este tipo de aplicaciones. A pesar de eso, todo apunta a que la resolución de una cuestión tan grave como esta no llegará hasta dentro de dos años.
