LinkedIn, mucho más que una red social, es una herramienta para encontrar trabajo en tu sector. Siempre y cuando seas capaz de transmitir de forma eficaz y transparente tus cualidades como profesional. De un solo vistazo, tienes que encandilar a tu posible empleador. Y para ello te dejamos unas recomendaciones para que tu perfil sea uno de ellos.
El difícil equilibrio de la foto de perfil
No muy serio ni muy desenfadado. Ni en traje ni en chandal. Ni demasiado zoom ni demasiado lejos. Dicen los expertos que el impacto de la fotografía es el 80% de la impresión final del contratador. Selecciona una imagen en la que salgas sonriendo, con un fondo que no parezca una foto del pasaporte, un poco de perfil… Una imagen en la que se te vea natural. Eso sí, con buena calidad y definición.
No agregues a millones de personas a lo loco
Aunque LinkedIn está loco porque importes todos tus contactos de todas tus cuentas, no pierdas el norte y el primer día agregues a 300 contactos. Sé selectivo, moléstate en hacer el trabajo de forma manual. Céntrate en aquellos contactos de tu sector.
Mantén el perfil actualizado
La recomendación más básica de todas. Actualiza periódicamente tu perfil. Por pocas novedades profesionales que tengas, dígnate en mencionarlas y darle la importancia que merecen. Al fin y al cabo son tus méritos.
Huye de palabras como «dinámico»
La búsqueda de perfiles pro en las redes sociales han creado unas nuevas fórmulas comunicacionales que a corto plazo han resultado estridentes. Palabras como «dinámico», «emprendedor», «multidisciplinar» son palabras hoy huecas carentes de contenido. Huye también de anglicismos innecesarios, sobre todo si hay palabras en castellano que puedas utilizar (brand content, account manager, in-chief, skills…). Tu perfil puede tener un punto internacional sin la necesidad que abrasar a anglicismos.
No te pases con las descripciones
Si por ejemplo has sido «Community Manager en tuexperto.com» no es necesario que elabores una lista exhaustiva con tus quehaceres diarios en la oficina. Muchos trabajos tienen implícitos una serie de tareas que no hace falta desgranar milimétricamente.
Únete y participa en grupos y sigue a empresas
Tus amigos de toda la vida que tienes agregados en Facebook o Twitter no te van a ayudar activamente a encontrar trabajo (salvo que te enchufen, para lo cual no necesitas LinkedIn). Busca grupos que sean afines a tu intereses profesionales y sigue a empresas relacionadas con tu sector. A partir de aquí esboza un plan con el que ir comprendiendo qué busca cada empresa, qué perfil profesional se adecua a cada compañía y cuáles son los perfiles profesionales que demanda el mercado. Con toda esta información, elabora un perfil profesional que se asemeje a los patrones de búsqueda de las empresas.
No envíes ofertas de trabajo a lo loco
Personaliza cada oferta de trabajo antes de enviarla, fíjate en el plazo de presentación y elabora un postulado interesante para el contratante. No por enviarla el primero o rápido vas a tener más opciones de ser contratado. Es una cuestión de calidad y compromiso, no un test de reacción. Sigue los pasos del punto anterior para que tu perfil profesional se adecue al máximo posible al de la empresa en cuestión.