Con un diseño en la línea de las cámaras de acción de la marca nipona, acaba de debutar en sociedad la Sony HDR-MV1. es una videocámara digital con conectividad inalámbrica mediante Wi-Fi. Está especialmente diseñada para grabar y compartir vídeos rápidamente, con un solo toque. Los vídeos pueden ser Full HD y con sonido en estéreo. De ahí que el fabricante aconseje este producto para grabar vídeos musicales, ensayos y actuaciones en directo. De hecho, la cámara tiene dos micrófonos unidireccionales debajo del objetivo, que están montados de tal manera que es posible girarlos 120 grados para apuntarlos correctamente uno hacia el cantante y otro hacia el guitarrista, por ejemplo.
Ofrece una resolución de imagen máxima de 8,4 megapíxeles efectivos en aspecto 16:9. Puede grabar vídeo progresivo en alta definición con 1.920 por 1.080 píxeles a 30 fps (cuadros por segundo), pero también puede ser 1.280 por 720 a 30 fps. Esta Sony graba los vídeos en formato MP4 (MPEG-4 AVC/H.264), y el sonido estéreo puede ser MPEG-4 AAC-LC o MPEG-4 Linear PCM (16 bits y 48 kHz). Por cierto, el pequeño altavoz incorporado a la cámara es mono, pero es suficiente para comprobar la banda sonora del vídeo antes de enviarlo. De cualquier manera, también hay una salida para auriculares en minijack estéreo (3,5 mm).
El objetivo es un gran angular Carl Zeiss Tessar F2,8 que equivale a un 18,2 mm en 35 mm; trabaja a una distancia de enfoque mínima de 30 centímetros. En el lado izquierdo del cuerpo de la cámara está la pantalla LCD con una diagonal de 6,7 pulgadas y panorámica. El usuario puede seleccionar el modo automático para registrar sus vídeos, o bien elegir entre varias escenas: nocturna, fuegos artificiales, amanecer/atardecer, paisaje, luz puntual, playa y nieve.
Tiene una salida de vídeo digital HDMI con conector micro para ver las imágenes en un televisor Full HD, y un puerto USB con conector micro. El apartado de la conectividad de audio se amplía con una entrada de micrófono externa combinada con una entrada de línea analógica. La conexión Wi-Fi es de las especificaciones 802.11b/g/n y se controla con un smartphone. Eso sí, sólo permite enviar vídeo al smartphone. El Wi-Fi además se completa con la tecnología NFC de comunicaciones de campo cercano, que permite compartir los vídeos subiéndolos a Internet con un solo toque. El smartphone además puede actuar como mando a distancia, pero debe igualmente ser compatible con NFC para que esto sea posible. Asi, la persona del grupo encargada de grabar también podrá salir en el vídeo.
La máquina mide 116,5 por 70,5 y por 27 milímetros. Su peso, con la batería incluida, alcanza los 165 gramos. Entre los accesorios suministrados figura una tapa para el objetivo y un cable USB con conector micro. Habrá que esperar hasta el mes de noviembre para que la Sony HDR-MV1 esté distribuida en las tiendas de Europa con un precio de venta al público de 300 euros. El fabricante ya admite pedidos.