El iris le da a nuestros ojos un color distintivo, entre otras muchas funciones. Ahora OKI pretende que esta parte de nuestro globo ocular sirva para identificarnos ante nuestro teléfono móvil, susituyendo a la habitual práctica de teclear claves como el código PIN. Sólo haría falta que nuestro móvil tuviese una cámara para escanear nuestro iris, por un lado, y un programa que lo comparase con un primer registro, para que no hubiese dudas sobre quién empuña el terminal.
De esta forma, en caso de robo o pérdida, sólo nosotros podríamos encender el móvil. Pero esta tecnología también podría usarse a la hora de realizar pagos y transferencias bancarias a través del teléfono. Nuestro ojo sustituiría a la clave de la tarjeta de crédito. OKI afirma que el programa puede trabajar con cámaras de resolución básica. Y que es lo suficientemente pequeño como para integrarse en la memoria interna de muchos móviles. Pero serán los grandes fabricantes de teléfonos quienes tengan que decidir si incorporan o no esta curiosa aplicación.