La empresa estadounidense Polk Audio lleva más de 45 años fabricando cajas acústicas y su bandera ha sido siempre la de ofrecer productos con excelente relación calidad-precio. De hecho, aunque dispone de una gama superior, se centra en productos populares y asequibles, que en algunos casos acaban siendo superventas gracias a la aceptación de los aficionados y su buen precio, y este puede ser el caso de los nuevos Polk Audio Signature Elite, los subwoofers más personalizables.
Cada vez que Polk Audio lanza una nueva serie es siempre noticia, y ahora ofrece una familia de cajones de graves activos, o subwoofers, con tres modelos y prestaciones muy interesantes. Los nuevos Polk Signature Elite se denominan en función del diámetro de su altavoz principal ES8, ES10 y ES12 (de 8 a 12 pulgadas), y sus precios están entre 400 y 700 euros.
Ficha técnica de los subwoofers Polk Audio Signature Elite
Polk Audio Signature Elite | |
Contenido de la caja | Cajón de graves (ES12, ES10 o ES8) Rejilla protectora Cable de alimentación Instrucciones de seguridad |
Características generales | Cajones de graves activos con recinto bass-reflex Dual Port Amplificación en Clase-D Control de fase Time-Smart DSP de 32 bit para filtrado Color: negro |
Materiales | Recinto en MDF |
Conexiones | Entrada RCA ‘LFE’ Entradas RCA estéreo |
Controles | Interruptor de alimentación Volumen (ganancia) Frecuencia de corte Low Pass Fase |
Potencia | ES8: 100 W ES10: 200 W ES 12: 300 W |
Rango de frecuencias | ES8: 32 Hz a 180 Hz ES10: 28 Hz a 250 Hz ES12: 22 Hz a 250 Hz |
Dimensiones y peso | ES8 Dimensiones: 325 x 383 x 386 mm Peso: 13 kg ES10 Dimensiones: 331 x 438 x 419 mm Peso: 17,7 kg ES12 Dimensiones: 362 x 483 x 483 mm Peso: 21,6 kg |
Fecha de lanzamiento | Disponible |
Precio | Signature Elite ES8: 400 euros Signature Elite ES10: 550 euros Signature Elite ES12: 700 euros |
Lo más destacado, como veremos, son sus buenas posibilidades de ajuste gracias a un filtrado con DSP digital, algo poco usual en esta gama de precios. El ajuste de un cajón de graves es algo vital para que el sonido del equipo al que lo añadamos sea mejor, porque si se ajusta bien se integrará (complementará) bien con el resto de altavoces. Lo contrario es un horror acústico (por desgracia muy frecuente) con graves descontrolados que enmascaran las otras frecuencias.
Polk Audio Signature Elite ES12, ES10 y ES8
Como decíamos, los nuevos subwoofers de Polk Audio se distinguen por su tamaño, condicionado por el diámetro de su altavoz principal. Son tres modelos con altavoces de 8, 10 y 12 pulgadas, que van ofreciendo a medida que “crecen” una mayor capacidad dinámica y una extensión en graves más profunda. Cuanto mayor es el diámetro del altavoz, más aire podrá mover y mayor presión sonora, y graves más bajos podrá ofrecer, aunque necesitará mayor potencia para ello por parte del amplificador que lo mueva, en este caso siempre en una eficiente Clase D. Todos están montados en una caja de madera inerte MDF con doble salida bass-réflex, y todos montan una placa de control común que detallaremos enseguida.
El modelo más compacto, el subwoofer ES8 (altavoz de 8 pulgadas), es un cuasi-cubo de 32 centímetros de ancho por 38 de alto y profundo, que pesa 13 kg. Monta un amplificador de 100 vatios y ofrece una respuesta a partir de 32 Hz. El modelo intermedio (ES10) monta un altavoz de 10 pulgadas en una caja de forma algo más alta, pues mide 33 cenímetros de ancho por 44 de alto y 42 cm de profundo. Pesa ya cerca de 18 kg y su amplificación interna es de 200 vatios de potencia: con este volumen y potencia, el ES10 ofrece graves desde 28 Hz en la medición de laboratorio (respuesta con caída de tres decibelios). El modelo más grande, el Polk Audio ES12, monta un altavoz de 12 pulgadas en una caja de 36 cm de ancho por 48 cm de alto y profundo, que pesa casi 22 kg. Su amplificación es de 300 vatios y llega más abajo que sus hermanos en graves, hasta 22 Hz, con una respuesta en sala que bajará de 20 Hz (18 Hz con caída de -10 dB en laboratorio). En definitiva, estamos ante los que vienen a ser graves tipo “temblor de tierra”.
La potencia sin control…
Como decíamos al principio, es importante que un cajón de graves sea capaz de mover mucho aire, bajar a frecuencias bajas y contar con potencia de sobra, pero todo eso se puede volver en su contra si no contamos con herramientas para controlarlo y, sobre todo, ajustarlo de acuerdo a su posición en la sala junto a las cajas del equipo al que irá a complementar. Un subwoofer bien ajustado es una gran ayuda para el sonido, pero mal ajustado es todo lo contrario.
Los nuevos Polk Signature Elite montan una placa trasera de conexiones y ajuste común a los tres modelos. Cuenta con la toma de alimentación y un interruptor principal, y dos entradas de sonido con conexión RCA, una “mono” para el canal de efectos LFE de un equipo de cine, y una pareja “estéreo” para un equipo de música, que se pueden usar indistintamente.
Lo interesante viene a continuación: un conjunto de tres parejas de botones y diez luces LED permiten el ajuste fino de volumen, frecuencia de corte y fase. El ajuste de “volumen” sirve para fijar con precisión la ganancia que tendrá el subwoofer a la hora de amplificar las señales que le lleguen del procesador de cine en casa, o del amplificador. Cuando se activa el ajuste del amplificador para cine en casa se mide la señal de salida y se ajusta, incluso a veces el propio aparato nos pide ajustar el volumen del subwoofer si no lo detecta (muy bajo) o es excesivo (alto).
Ajustes de frecuencia y fase
El ajuste de la frecuencia de “corte” sirve para usar el cajón de graves con un sistema de música estéreo, sin un amplificador que tenga su propio filtro. Si usamos el subwoofer en un equipo de cine, se deja “abierto” (modo LFE), puesto que la señal ya llega filtrada. Si no, al cajón le llega la señal musical completa (desde graves hasta agudos) y conviene recortar a una frecuencia que corresponda con los graves que sean capaces de reproducir los altavoces que tengamos.
Por ejemplo, con altavoces compactos que lleguen hasta 60 Hz (pocos graves), pondríamos el corte en esos 60 Hz: el subwoofer reproducirá de ahí para abajo, pero no hacia arriba (que se sumaría con los altavoces produciendo mal sonido). Los Polk Signtaure permiten ajustar desde 50 hasta 160 Hz este corte.
En cuanto a la fase, es un ajuste más avanzado y que se relaciona con la posición relativa del subwoofer en la sala, respecto del punto de escucha y de los otros altavoces. La idea es sencilla: que cuando los altavoces lancen una señal, por ejemplo un golpe de batería, y su altavoz de graves se mueva hacia adelante, queremos que el subwoofer haga lo mismo (lanzar el sonido moviéndose hacia adelante) en perfecta sincronía. Si es así, percibiremos el sonido con más intensidad y precisión. Si no, es posible incluso que el sonido del subwoofer se “coma” o atenúe el de los altavoces si llega a destiempo (en oposición de fase).
La mayoría de subwoofers disponen de un ajuste de fase por este motivo, pero suele ser muy sencillo: 0 o 180 grados (en fase o en oposición de fase), lo que obliga a veces a un ajuste fino desplazándolo. Los nuevos Polk Signature Elite tienen un ajuste más fino, desde -135 hasta +180 grados en incrementos de 45 grados, gracias al uso de un filtro digital con DSP de 32 bits. Bastará escuchar una pieza musical con graves (un solo de batería por ejemplo) desde el punto de escucha y que alguien vaya tocando ese ajuste y será obvio en qué punto nos llega el grave más intenso y seco o preciso. Polk llama a esto “Time Smart” y es algo muy bienvenido en cajones de graves de esta gama de precios.