Cada vez que estrenamos un móvil disfrutamos de la experiencia de quitar el plástico de la caja, sacarlo y disfrutar de un dispositivo nuevo con toda su vida útil por delante. De lo que muchas veces no somos conscientes es de hasta qué punto interviene el ser humano en el proceso de fabricación de un móvil y cuántas pruebas ha superado hasta llegar a nuestras manos. Esos detalles fueron algunos de los que revelaron los responsables de HONOR en un viaje de prensa organizado en su fábrica de Shenzhen, China, al que acudió tuexperto.com entre otros medios especializados del sector.
La fábrica de HONOR en Shenzhen, una de sus sedes más importantes (la compañía tiene también presencia en Japón y Francia, así como en otras de las principales ciudades de China), tiene una extensión de 135.000 metros cuadrados repartidos en cinco edificios en los que se encuentran los dos laboratorios visitados por los miembros de la prensa tecnológica española y portuguesa.
Uno de los detalles que más llama la atención a simple vista es la cantidad de procesos que ya están totalmente automatizados en sus líneas de producción, una cifra que llega al 85%. De todo ese equipamiento que se desarrolla de forma automática, el 60% ha sido desarrollado por la propia HONOR, sin intervención de otras compañías. El factor humano, no obstante, sigue siendo necesario en ciertos puntos de la cadena, como a la hora de integrar las cámaras.
El ritmo de producción de los móviles HONOR alcanza un ritmo frenético: cada 28,5 segundos se produce un nuevo móvil de HONOR. El proceso completo de cada móvil, desde que se coloca el primer componente hasta que el móvil sale ya en su caja y con el plástico que lo recubre aún caliente como un cruasán de panadería, supone tres días en modelos de gama alta como el HONOR Magic6 Pro.
Una infinidad de pruebas para garantizar la calidad
Además del ensamblaje de los componentes, en los laboratorios de HONOR también se llevan a cabo diversas pruebas con las que se comprueba la resistencia y fiabilidad de sus móviles, desde los más económicos hasta los plegables de última generación. Cada móvil de HONOR se ve sometido a más de 120.000 pruebas, por lo que cuando llega a tus manos ya ha aprobado más de un examen de fiabilidad.
Entre las pruebas más llamativas a las que se someten los móviles de HONOR están las caídas constantes desde una altura de 1,2 metros (lo que se considera desde nuestro bolsillo al suelo). También los exponen a temperaturas extremas que oscilan entre los -40 y los 85 ºC o se pulsan sus botones hasta 500.000 veces, una tarea de la que, por supuesto, se encarga un robot.
Un futuro enfocado en la IA
Los responsables de HONOR en Shenzhen también revelaron que dedican, como mínimo, un 10% de sus ingresos a los departamentos de I+D, y la inteligencia artificial jugará un papel muy importante en los lanzamientos de la marca en 2025. En próximos móviles como los de las HONOR Magic7 Series se integrará un agente de inteligencia artificial, Autopilot IA, con el que se espera mejorar la experiencia de uso con la IA y llevarla a nuevos horizontes más allá del uso generativo de imágenes que se le está dando actualmente en la mayoría de terminales. El objetivo de HONOR a medio y largo plazo, según confirman desde la propia empresa, está en que una persona pueda apoyarse en la IA para recibir un café en su casa o en la oficina o cancelar suscripciones no deseadas en su bandeja de correo electrónico.
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