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Aquello de que “cuanto más grande, mejor” es una tendencia más que notable en el mercado de los televisores. Muy atrás quedaron aquellas pantallas de salón de 32 pulgadas, que ahora han sido relegadas a espacios como las cocinas o dormitorios. Y, poco a poco, las estandarizadas 55 pulgadas parecen quedarse pequeñas para todo el entretenimiento que puede ofrecer un televisor en un salón medio o grande. Vaya, los televisores grandes, los XL o XXL, han llegado para quedarse.

Esta tendencia ha dejado de ser minoritaria, y ya no se limitan a paneles enfocados a lo comercial, para formar anuncios, o para crear grandes pantallas publicitarias o profesionales. De hecho han adoptado las últimas tecnologías de imagen para llevarlas a gran tamaño a tu salón. Hay ejemplos especialmente llamativos como el de TCL y su televisor C735 de 98 pulgadas de 2022, el primer MiniLED de semejante tamaño. Y otros fabricantes también han seguido esta senda: Samsung tiene televisores QLED de hasta 85 pulgadas, y LG también ha incorporado a su familia de paneles OLED los tamaños de 75, 86 e incluso 88 pulgadas. Todo un abanico de opciones para quienes quieren dedicar una pared de su salón al entretenimiento. Pero ¿por qué deberías comprar un televisor grande? Estas son 10 razones que pueden convencerte.

Cada vez más asequibles

Que lo de elegir paneles grandes se esté convirtiendo en una tendencia no es aleatorio. Y es que los precios de los televisores más grandes ya no crecen proporcionalmente a sus pulgadas. Las tecnologías desarrolladas por los fabricantes se van rentabilizando y el avance se democratiza. Encontramos opciones como el televisor más grande y avanzado de TCL, el C845 de 85 pulgadas por un precio de 2.300 euros. Hace unos años, si buscásemos un MiniLED de semejante tamaño lo habitual sería que doblase ese coste. Una inversión que sigue siendo elevada para algunos bolsillos, pero que puede ahorrarte dinero de otras vías de entretenimiento como el cine si lo vives directamente en casa.

TCL P74, televisores con calidad de imagen 4K en tamaño XXL

El cine en casa real

Hace años hablábamos de la experiencia de cine en casa con las 55 pulgadas. Qué ingenuos. No contemplábamos la opción de normalizar las 75 o incluso 85 pulgadas de los nuevos televisores, que son capaces de llenar prácticamente una pared del salón de contenido. Ahora un panel XL puede hacerte sentir que estás en el cine en cualquier momento, y sin aguantar un suelo pegajoso, ni gente tosiendo, y pudiendo elegir el contenido que quieres ver.

Experiencia más inmersiva

Tal y como sucede en parques de atracciones, experiencias de museos y otras instalaciones, un panel que cubre casi todo tu campo de visión te transporta a la realidad que te muestra. La experiencia es más inmersiva, poniéndote en el centro de la acción. Metiéndote de lleno en el partido. O haciéndote el verdadero protagonista del juego al que estás jugando. Algo que solo se puede sentir cuando estás ante una pantalla grande que consigue aislarte del entorno, pero en la comodidad de tu salón.

Más calidad, más detalle

Si eres miope sabrás bien lo que cambia una imagen vista a dos metros de distancia sobre un televisor de 47 pulgadas a uno de 75 pulgadas. Elementos como ojos definidos, texturas en prendas, objetos en pantalla en medio de una partida vuelven a entrar en juego cuando puedes disfrutar de sus contornos o eres consciente de su presencia. Y esto es clave en los televisores de gran pulgada. Y es que mantienen resoluciones altas de 4K o incluso 8K en el caso de Samsung, pero a un tamaño mayor, ampliando todo para poder fijarte en ello. Mientras que, en paneles pequeños, pasaban completamente desapercibidos, incluso en resoluciones altas. La experiencia, de nuevo, se enriquece en un panel XL.

Samsung QLED de 98 pulgadas

No dejan atrás las últimas tecnologías

Otra de las claves por las que se ha convertido en tendencia esto de tener un televisor de gran pulgada en el salón es, sin duda, que siguen avanzando con las mismas tecnologías de pantallas más ajustadas. Tanto el sistema MiniLED (de cristal líquido con iluminación a partir de lucecitas LED microscópicas) como los paneles OLED (los diodos se iluminan por sí mismos) están presentes en estos televisores enormes. Y no de forma recortada, sino con los últimos avances en cada caso. Elementos que hacen que la imagen no solo se vea a gran tamaño, sino que se muestre en su mejor aspecto: gran brillo, gran contraste, buenos colores (especialmente en OLED), sensación de profundidad, etc. Y no solo hablamos de la tecnología del panel, otros añadidos como estándares HDR de mejora de la imagen (HDR10+, HLG, Dolby Vision, etc.) también están presentes en estos televisores. Así como los últimos procesadores cargados de Inteligencia Artificial para mejorar tanto la imagen como el sonido que se proyecta cuadro a cuadro para que luzca o suene en su mejor versión.

Ideales para jugones

El público gamer tampoco ha sido dejado de lado. De hecho, son quienes más disfrutan de los paneles grandes y más avanzados de las principales marcas. Estos fabricantes tienden a incluir añadidos interesantes para este público, desde el Game Hub de Samsung para jugar a títulos actuales de Xbox Game Pass sin consola, como una barra de añadidos extra o la posibilidad de disparar la tasa de refresco hasta los 240Hz en el caso de TCL. Cuestiones que dejan claro que estos grandes paneles no son solo para un tipo de público.

Todos ven la imagen

Una pantalla más grande significa, automáticamente, más visibilidad. No solo para ver los detalles bien definidos a mayor tamaño como decíamos antes, sino también gracias a un ángulo de visión mucho más amplio. De nuevo, la experiencia ante un panel XL hace que sea más inmersiva y, sobre todo, más capaz para todas las personas que están en el salón. Incluso con una visión algo escorada, el ángulo de visión se dispara y permite reunir a la familia desde diferentes puntos sin perder detalles de la imagen. También es ideal para quedadas deportivas, donde nadie se pierda nada de lo que pasa en el campo, aunque esté sentado en el extremo del sofá.

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Sonido más potente y mejor

Los fabricantes saben que los televisores de más tamaño deben llenar un espacio generalmente más grande, tanto de imagen como de sonido. Por eso se incluyen altavoces más potentes y más completos en estos paneles XL. La tendencia es superar los 20W de potencia de sonido por altavoz, incluyendo un altavoz a modo de subwoofer en los modelos más avanzados en la mayoría de casos. Algo que consigue crear un sonido más rotundo y contundente. Pero, además, no dejan de lado la tecnología Dolby Atmos para que esa experiencia de sonido sea también envolvente e inmersiva. Así que apostar por un televisor de gran pulgada en un salón medio es asegurarte potencia y calidad sin necesidad de invertir también en una barra de sonido que lo acompañe.

El picture-in-picture por fin cobra sentido

Una pantalla más grande también despliega posibilidades y experiencias con más comodidad. Entre ellas está el picture-in-picture o mostrar dos o más imágenes a la vez en el panel. Es súper útil para consultar vídeos de YouTube mientras estás en medio de un nivel que no superas. O para no perderte la jugada de tu equipo favorito mientras ver las noticias en otro canal. Y así con un gran número de opciones. La diferencia es que, en una pantalla XL, todas las imágenes secundarias se ven a gran tamaño y calidad.

Cada vez hay más opciones

Por último, queda claro que la tendencia es real al echar un vistazo en todas las posibilidades de más de 75 pulgadas que existen entre los principales fabricantes. Atrás queda lo anecdótico del panel más grande puesto a la venta. Ahora podemos elegir entre tecnologías OLED, MiniLED y cristal líquido clásico en toda variedad de tamaños avanzados, precios y estilos. Los paneles grandes han llegado para quedarse.

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Como ves, las razones para hacerte con un televisor de tamaño XL cobran cada vez más sentido y fuerza. Deberás tener espacio en tu salón, pero poco a poco estas pantallas irán ganando terreno a la decoración y los muebles. Sobre todo si van ajustando los precios sin dejar atrás tecnologías y avances.

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