Street Fighter 6 en PS5: el juego de combates se renueva y se hace más diverso

Street Fighter 6 es el nuevo juego de Capcom que busca redimir los errores cometidos con la quinta entrega y establecerse como el referente del género de la lucha en los próximos años. Desarrollado por Takayuki Nakayama, quien también estuvo involucrado en Street Fighter V, este juego presenta un sistema de combate innovador llamado Drive y se apoya en tres pilares básicos. Y han conseguido un juego para satisfacer a los jugadores que ya peinamos canas, a los nuevos que apuestan por una experiencia más desarrollada que simples combates, y a los que apuran su técnica midiéndose con otros jugadores a través de Internet. Nosotros hemos podido probarlo durante unas cuantas horas para contarte nuestras impresiones.

Nombre: Street Fighter 6

Plataforma: PC, Xbox Series X, Xbox Series s, PS5 y PS4

Tipo: Lucha

Público: Juvenil / Adulto

Multijugador en local: Sí

Juego online: Sí

Precio: 60 euros (PS5)

El nuevo sistema de combate de Street Fighter 6

El sistema Drive es valiente y busca que los jugadores también lo sean. A diferencia de entregas anteriores, donde la barra se llenaba durante el juego, en Street Fighter 6 comienzas con toda tu barra disponible desde el primer momento. Esto te permite tomar decisiones estratégicas desde el inicio y elegir en qué invertir tu barra de Drive. El sistema incluye movimientos como Drive Impact, que absorbe golpes y deja al oponente aturdido, y Drive Parry, que te permite contrarrestar ataques enemigos. También cuenta con Drive Rush, un dash que se activa cancelando un ataque normal, y Overdrive, que potencia los ataques especiales.

El sistema de combate de Street Fighter 6 ofrece herramientas sencillas para jugadores de todos los niveles, con opciones avanzadas para mejorar la presión y los combos. Si eres de los que tiene interiorizado el movimiento de media luna hacia adelante y puñetazo para hacer un Haduken, seguirás teniéndolo en el control clásico. Si eres nuevo y necesitas un sistema más sencillo, este Street Fighter 6 también lo tiene: tres botones principales y uno especial pueden hacer que parezcas un verdadero experto con cualquier personaje. Así que puedes ser súper técnico y controlar todo al milímetro con el modo clásico, o puedes disfrutar de su vertiente más arcade con el control moderno.

Además, el juego te obliga a administrar bien tu barra de Drive, un nuevo sistema que da profundidad y añade nuevas estrategias al juego. El sistema incluye movimientos como Drive Impact, que absorbe golpes y deja al oponente aturdido (con un efecto visual súper artístico y lleno de color), y Drive Parry, que te permite contrarrestar ataques enemigos. También cuenta con Drive Rush, un dash que se activa cancelando un ataque normal, y Overdrive, que potencia los ataques especiales. La cuestión es que esta barra aparece llena y deberás gestionarla con cabeza, ya que gastarla demasiado rápido te dejará vulnerable. Esta dinámica de riesgo y recompensa hace que las partidas sean más emocionantes y entretenidas en cuanto aprendes a gestionarlo.

Nuevos y carismáticos personajes, pero sin olvidarse de los clásicos

En cuanto a los personajes, Street Fighter 6 ofrece una selección inicial de 18 personajes, cada uno con su propio estilo de combate muy bien diferenciado. Ryu y Ken siguen más que presentes, junto a Guile, la siempre carismática Chun-Li, Cammy, Zangief, Dhalsim, Blanka, E. Honda y Dee Jay. Además, se han añadido nuevos personajes con estilos de combate únicos, lo que agrega variedad y opciones de juego. Todos ellos muy reconocibles, diferentes y con trasfondo diferente. Ya sea un auténtico tanque como Marisa, o una rápida y dura bailarina como Manon. O incluso tan racializada e incluso armada como Lily, y tan versátil como Kimberly.

Y aquí paro a detenerme para comentar algo más concreto e igualmente destacable de este título: la diversidad. Capcom se ha preocupado mucho por representar diversidad e inclusividad en este juego. Y es algo de lo que uno se da cuenta nada más iniciarlo por primera vez. Un personaje claramente no binario abre el título como presentadore sin ocultar un ápice nada de su identidad. De la misma manera, las expresiones, las situaciones, las líneas de guion y la representación de etnias, colores de piel y expresiones de género se dejan ver a cada paso en el juego. Es el título más queer de la saga y es de agradecer este paso adelante. Quizá no todos vean estas referencias y detalles. Pero si perteneces al colectivo LGTBIQ+ o simplemente abrazas la diferencia, todas estas cuestiones no van a pasar desapercibidas. Gracias Capcom.

Tres formas de disfrutar de Street Fighter 6

Capcom ha multiplicado las horas de juego y las opciones en este título. Para ello lo ha subdividido en tres grandes pilares: World Tour, Battle Hub y Fighting Ground.

El modo historia, llamado World Tour, permite a los jugadores crear su propio personaje y embarcarse en una búsqueda de evolución y superación. A medida que avanzas en el modo historia, y según te vas encontrando con personajes de Street Fighter que te acogen en su seno como discípulo, desbloqueas habilidades para sumar a tu lista de golpes. También puedes comprar ropa y mejoras que te ayudarán a superar diferentes retos en esta aventura. Aunque la trama no es muy interesante y deja en segundo plano a los personajes del plantel de luchadores, el modo World Tour ofrece muchas horas de juego. Y una gran dificultad. Pero lo mejor es poder crear el personaje de tus sueños. No solo por tener el creador de aspecto de personajes menos restrictivo de los últimos años. Sino porque puedes sumar los ataques de Chun-Li a los de Ken y Ryu en el mismo personaje. Una especie de Frankestein del combate con lo mejor de tus personajes favoritos.

Por su parte, Battle Hub acoge las competiciones y los combates online. Si eres de los que prefiere probar sus habilidades frente a personas y no frente a la máquina, este rincón es para ti. Otro sinfín de horas de juego para los que no solo quieren combatir en el modo historia.

Por último, pero no por ello menos importante, está Fighting Ground. Es, por así decirlo, el juego clásico. Aquí podremos saber la historia de los personajes principales según vamos combatiendo de forma clásica, como conocíamos Street Fighter hasta ahora. Clásico pero con todos los contenidos como cinemáticas y animaciones con los que conocer las motivaciones de cada uno de los luchadores. Quizá te sepa a poco después de echarle más de 15 horas a World Tour, pero es el modo donde competir si juegas con amigos en casa, y donde luchar solo o junto con un acompañante para hacer la lucha más interesante y multitudinaria.

Altibajos visuales pero artísticamente muy disfrutable

En el aspecto técnico hay que hablar de altibajos visuales que ponen en entredicho algunas partes del título. Concretamente la parte de World Tour. Aquí el popping, los modelados poco detallados y la falta de una verdadera sensación de nueva generación en el aspecto visual quitan enteros al título. Es como un juego a medias o que no termina de estar correctamente optimizado.

Y esto se nota, sobre todo, cuando vemos la maestría con la que se desenvuelven los combates del apartado Fighting Ground. Aquí todo está más trabajado, con iluminaciones y detalles visuales que llaman la atención constantemente. Y con detalles quizá algo tontos pero que muestran el detalle y mimo puesto en el juego como poder hacer gestos con las caras de los luchadores antes de pelear. O con detalles de suciedad, sangre y ojos morados cuando acaba un combate. Aquí está el verdadero avance técnico y el detalle.

Aparte de esto, el apartado artístico es de 10. Los diseños de los personajes, los escenarios, los efectos visuales al usar el Dash Impact o los ataques más fuertes… Han creado un juego súper atractivo a la vista.

Este juego es para ti si…

Te gustan los juegos de lucha, seas experto o novato, juegues offline u online

No te lo recomiendo si…

Buscas un juego de peleas callejeras más elaborado (World Tour) o no te gusta la diversidad en ninguna de sus formas

Conclusiones

En resumen, Street Fighter 6 es un juego ambicioso que busca redimir los errores del pasado y establecerse como el referente de la lucha. Con su sistema de combate innovador, variedad de personajes y un modo World Tour que añade un montón de horas de juego, ofrece una experiencia de juego sólida y entretenida. Es realmente divertido y puede ser súper técnico si nos lo proponemos. Solo el tiempo dirá si logrará convertirse en el juego de lucha dominante en los próximos años. Desde luego su apartado artístico y la diversidad ya deberían ser referencia para el futuro de esta saga y para que otras echen un vistazo a cómo crear personajes y juegos diversos.