Más de 300 personas asistieron a un servicio religioso experimental impulsado por ChatGPT en la iglesia de San Pablo en la localidad bávara de Fürth, Alemania (a las afueras de Nuremberg). El sermón de 40 minutos se basó casi al completo en texto generado por ChatGPT de OpenAI y se llevó a cabo por avatares en una pantalla de televisión sobre el altar.
El chatbot, inicialmente personificado como un hombre barbudo con una expresión fija y una voz monótona, se dirigió a la audiencia proclamando: «Queridos amigos, es un honor para mí estar aquí y predicarles como la primera inteligencia artificial en la convención de protestantes de Alemania de este año».
El inusual servicio tuvo lugar como parte de una convención llamada Deutscher Evangelischer Kirchentag (Congreso de la Iglesia Evangélica Alemana), un evento que se celebra cada dos años en Alemania y que atrae a decenas de miles de asistentes. El servicio, que incluyó oraciones y música, fue idea de Jonas Simmerlein, teólogo y filósofo de la Universidad de Viena. Este teólogo afirmó que el contenido del sermón se creó en un 98% por la inteligencia artificial.
El sermón, dirigido por avatares generados por computadora, se centró en temas como dejar el pasado atrás, superar el miedo a la muerte y nunca perder la fe. Simmerlein le dijo a ChatGPT que simulara ser un predicador y diera un servicio religioso en el que se incluyeran salmos, oraciones y una bendición final.
Las reacciones al servicio liderado por la máquina fueron mixtas. Según informa Associated Press, los avatares a veces provocaron risas involuntarias debido a su entrega impasible. Otros tomaron el evento más en serio, aunque no necesariamente de manera positiva. Algunos feligreses encontraron la falta de emociones y el discurso rápido y monótono del avatar perturbadores.
Simmerlein dijo que su intención no era reemplazar a los líderes religiosos, sino utilizar la IA como una herramienta que pudiera ayudarles. Por ejemplo, la IA podría proporcionar ideas para sermones futuros o acelerar el proceso de escritura del sermón, liberando a los pastores para dedicar más tiempo a la orientación espiritual individual. Según este teólogo, la inteligencia artificial cada vez estará más presente en nuestras vidas y es útil aprender a lidiar con ella en todos los campos, incluso en el más espiritual.
El sermón de IA de Simmerlein generó tanto interés que la gente formó una larga fila fuera de la iglesia una hora antes de que comenzara. Aunque es un recurso bastante cómodo, uno de los grandes problemas de la inteligencia artificial es su tendencia a inventarse cosas (las llamadas alucionaciones de la IA). También es parte de su encanto, ya que puede crear nuevas realidades y puntos de vista. ¿Asistirías a una misa cuyo párroco fuera un avatar con inteligencia artificial?
