Se cumple un año desde que el Gobierno aprobara la nueva normativa que determina las nuevas señales de aviso en situaciones de auxilio en carretera que así lo demanden. La principal y más llamativa novedad tiene que ver precisamente con los nuevos dispositivos de señalización que sustituirán a los triángulos reflectores convencionales y sentarán un nuevo precedente en materia de seguridad. Hablamos de las balizas V16, cuya instalación será obligatoria a partir de 2026 de acuerdo a las bases establecidas en el nuevo acuerdo con la Dirección General de Tráfico. Aunque su venta ya ha comenzado a dispararse en plataformas como Amazon, la mayoría de dispositivos que se venden actualmente no cumplen con los requisitos mínimos fijados por dicho organismo, como pasaremos a desgranar a continuación.
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Obligatorios a partir de 2026, los nuevos dispositivos de aviso sustituirán a los triángulos de emergencia por tres principales motivos. El primero tiene que ver precisamente con su visibilidad en exteriores. Los requisitos mínimos fijados por la DGT determinan que los destellos emitidos por la baliza deberán ser visibles a una distancia mínima de un kilómetro, con un ángulo de acción de 360º y cuya presencia no se vea comprometida por condiciones adversas sobre el asfalto (niebla, lluvia, nieve…).
El segundo motivo está relacionado con su facilidad de instalación. A diferencia de los triángulos, la luz podrá ser instalada sin abandonar el habitáculo del coche, ya que deberá ser colocada sobre el techo en una posición visible para todos los vehículos. Esta medida responde a los últimos datos de atropellos en carreteras y autovías, cuya cifra asciende a 42 personas desde 2019.
La última razón de ser del nuevo dispositivo de emergencia tiene que ver con los sistemas de geolocalización que la DGT desarrollará de cara a 2026 para compatibilizar el uso de balizas V16 en carretera. La plataforma DGT 3.0 servirá de nube para recopilar la posición de todos los vehículos accidentados en tiempo real. De esta manera, se facilitará la labor a los servicios de emergencia y se permitirá notificar a los conductores que circulen a distancias próximas al punto de origen de la situación de riesgo. El problema es que ningún dispositivo puesto a la venta a fecha de hoy cumple con este último requisito, lo que no quita que podamos hacer uso de otros dispositivos para enviar avisos en tiempo real, como teléfonos móviles, GPS o sistemas de software, como Android Auto o Apple CarPlay, al menos sobre el papel.
Y es que a pesar de que la DGT aprobara su uso desde julio del año pasado, todavía no se ha fijado el protocolo de comunicación que se empleará para enviar las señales a la plataforma que se desarrollará en los próximos años. A esto hay que sumarle que, como cualquier dispositivo de aviso, deberá cumplir con una serie de homologaciones que la DGT fija. En enero de este mismo año, la DGT publicó el proceso para certificar las luces que cumplan con la luminosidad y conectividad prefijadas por el organismo de cara a los fabricantes, aunque los primeros dispositivos no se esperan, como mínimo, hasta finales de este año. También se ha comprometido a publicar un listado con todos los dispositivos homologados puestos a la venta en el mercado.
