Super Monkey Ball Banana Manía para PS5: Nostalgia y risas a partes iguales

Los que llevamos mucho tiempo con videoconsolas en casa y tuvimos la suerte de toparnos con los monos dentro de canicas de Super Monkey Ball nos llevamos horas y horas de risas. Han pasado veinte años y los juegos han evolucionado al mismo ritmo que las consolas, que nos sorprenden con gráficos cada vez más espectaculares y propuestas monstruosas. Y aunque todo este despliegue es una pasada, a veces surgen juegos sencillos pero con mucho ingenio detrás que son todo un soplo de aire fresco entre tanto fuego de artificio. Super Monkey Ball Banana Manía es la reedición de esta saga de juegos, 20 años después de su lanzamiento. Disponible para varias plataformas, entre ellas PS5, he tenido la oportunidad de revivir el mundo de los plátanos y el desenfreno gracias al código que nos han cedido los chicos de Koch Media. Estas han sido mis impresiones sobre este juego para los más pequeños… y para los grandes con corazón de niño.

Nombre: Super Monkey Ball Banana Manía

Plataforma: PS5 / PS4 / PC / Nintendo Switch / Xbox Series

Tipo: Plataformas / Minijuegos / Juego en familia

Público: Infantil

Multijugador en local: 1-4 jugadores

Juego online: Sí, pero solo para comparar puntuaciones

Precio: 25 euros

Diversión muy retro

Seamos sinceros. El mayor enemigo de Super Monkey Ball Banana Mania para convertirse en el juego estrella de Reyes en casa con tus sobrinos es su aspecto. Es muy SEGA. Y muy años 2000. Colores muy chillones, menús muy simples y monos con una mezcla explosiva entre anime japonés y aspecto infantil, que no ha envejecido del todo bien. De hecho, dudo que los pequeños a partir de ocho-diez años lo encuentren atractivo. Nunca fui fan tampoco del modo de juego principal, en el que tienes que llevar a un mono dentro de una canica hasta la meta al otro lado de la pantalla, en el menor tiempo posible y recogiendo plátanos por el camino. La mecánica es sencilla, moviendo a tu mono e inclinando el escenario. No obstante, en cuanto pasen los niveles la dificultad irá creciendo hasta ser un verdadero reto.

Para mí, la magia de este juego está en la colección grande de minijuegos –hasta 13 distintos– con la que podemos disfrutar de un buen rato con nuestros amigos o familia. Con posibilidad de jugar cuatro personas en local, algo que echo mucho de menos en la plataforma de PlayStation y que me parece uno de sus grandes puntos flojos. Menos mal que van saliendo propuestas como estas para paliar la abismal diferencia con el universo Super Mario de Nintendo. Pues bien, aquí tenemos juegos muy cachondos (siempre con los monos dentro de las canicas). Desde fútbol a golf, pasando por billar y terminando por un divertidísimo juego de boxeo en el que tienes que sacar a tus rivales del ring el mayor número de veces, con puños rotatorios y extensibles entre otras armas de destrucción que dejarían a Rocky peor que al final de sus películas. Aquí también, hay minijuegos que han envejecido mejor que otros, pero he disfrutado mucho con mi pareja y con amigos de esta vuelta a la infancia. Solo me queda ponerme de acuerdo con mi hermano para echar unas partidas y darle una paliza (o por lo menos intentarlo, que suele ocurrir lo contrario)

Este juego es para ti si…

Si buscas un juego divertido, fácil, para jugar con los pequeños de la casa o para rememorar viejos tiempo de gloria con los amigos que compartieron este juego en su momento.

No te lo recomiendo si…

Si no tienes paciencia para pasar por delante de los menús coloridos, chillones y tan retro que parecen de recreativa de Stranger Things. Y si no eres fan de los juegos desenfadados y sencillos para pasar muy buenos ratos y risas sin más. Y de algunas escenas o mini juegos que elevan la dificultad a niveles insospechados.